Para aprovechar al máximo la computación en la nube, las empresas deben encontrar la combinación adecuada entre los servicios disponibles y sus objetivos.
Servicios en la nube. Mayor capacidad de almacenamiento. Internet de las Cosas (IoT). Entornos multinube. Beneficios económicos. Seguridad mejorada. Información en tiempo real. Velocidad y agilidad. Sostenibilidad. Computación en la nube distribuida. Computación de borde. Nube híbrida. Funcionalidad sin servidor. Computación desde el cielo. ¿Qué hay más allá de la nube? ¡El cielo! De hecho, este modelo informático ya está en uso y se conoce con otro nombre: multinube. Como se describió anteriormente, implica el uso de diferentes servicios en la nube para tareas únicas basadas en las especializaciones de esos servicios, como almacenamiento o desarrollo.