Cuando desea mantenerse a la vanguardia, el desarrollo rápido de software es clave. Pero también es importante evitar sacrificar la calidad por la velocidad.
El proceso de desarrollo de software nunca está realmente completo. Incluso después de que un proyecto se declara listo para el mercado, se lo supervisa y mejora de cerca, con nuevas correcciones y lanzamientos frecuentes.
Pero el hecho es que los equipos de desarrollo deben entregar el software rápidamente , a pesar de que hasta cierto punto esté inacabado. Dada la naturaleza cambiante del software, la tecnología puede quedar obsoleta –incluso obsoleta– muy rápidamente. Además, las empresas deben mantenerse por delante de la competencia, llegando al mercado antes que sus pares.
Entonces, ¿cómo se puede escalar el proceso de desarrollo de software sin sacrificar la calidad? Esto es posible, siempre y cuando sigas estas pautas.
1. Establecer requisitos claros desde el principio
Esta es una pregunta bastante simple, pero es importante mencionarla de todos modos: establecer requisitos claros desde el principio es fundamental para ejecutar el proyecto con éxito. Sin estos objetivos y requisitos, no tendrá orientación, lo que puede generar confusión y desvíos. Todo esto, sin duda, retrasará aún más tu proyecto. Aclarando objetivos y resolviendo errores posteriormente estarás ahorrando tiempo.
Además de definir los requisitos, asegúrese de que todos los miembros del equipo involucrados conozcan y comprendan cada objetivo. Nuevamente, esto evitará demoras por confusión.
2. Define tu estrategia y hoja de ruta
Los requisitos no existen en el vacío. También debe determinar cómo usted y su equipo planean resolverlos con éxito. En otras palabras, ¿cuál es tu estrategia?
Una hoja de ruta que detalla cada paso del proyecto y los puntos de referencia que planea alcanzar en el camino hacia la entrega final le servirá como guía, permitiéndole alcanzar sus objetivos de manera oportuna.
3. Establecer estándares
Si bien, por supuesto, existen mejores prácticas de la industria a seguir, contar con sus propios estándares internos también le servirá como guía y establecerá otros objetivos a cumplir.
Para asegurarse de que todos estén en sintonía y comprendan los estándares que ha establecido, escríbalos y publíquelos en ubicaciones accesibles, como un servidor interno o una intranet. Pida a los empleados que confirmen que los han leído y comprendido. Los proyectos siempre deben ajustarse en la medida de lo posible a los estándares de su empresa, aunque también debe haber cierto grado de flexibilidad.
4. Divida el proyecto en componentes
Cualquier proyecto puede parecer complicado cuando se lo analiza como una entidad completa. Pero dividirlo en trozos más pequeños lo hará más manejable. Piense en ello como una colección de piezas más pequeñas y asigne tareas individuales a equipos pequeños.
Esto hará que el proceso sea más accesible para cada equipo y miembro del equipo, quienes probablemente tendrán mayor éxito en lograr objetivos más pequeños más rápidamente que si intentaran abordar un proyecto grande en su totalidad de una sola vez. Esto también conducirá a una mejor calidad, ya que los equipos se centrarán en lograr resultados sólidos para los “mini” proyectos.
5. Gestionar adecuadamente la deuda técnica
La deuda técnica se refiere a optar por una solución o enfoque que es más fácil y requiere menos tiempo, pero que en última instancia es una solución más débil que otra que puede llevar más tiempo pero conduce a un trabajo de mayor calidad. Si bien esta puede parecer la mejor manera de reducir las horas dedicadas a tu proyecto, terminará perjudicándote más adelante. Piense en ello como un enfoque de curita: enmascara el problema actual y obvio, pero no aborda las causas subyacentes.
De hecho, la deuda técnica a menudo resultará en plazos de proyecto más largos porque lo más probable es que tengas que regresar y resolver los problemas más adelante. También puede hacer que estos problemas se agraven aún más. Lamentablemente, no es posible deshacerse por completo de la deuda técnica. Por eso hay que gestionarlo bien, recurriendo a él sólo cuando sea absolutamente necesario y volviendo siempre a pagarlo a la primera oportunidad.
6. Mantenga el trabajo en progreso al mínimo
Por supuesto, es imposible reducir el trabajo en progreso (WIP) a nada. Pero es útil para tu agenda limitarlo tanto como sea posible. Con muchos componentes y tareas en juego actualmente, las cosas pueden desorganizarse fácilmente y los miembros del equipo se sentirán estresados y abrumados.
Una forma de gestionar mejor el WIP y el proyecto en su conjunto es utilizar una herramienta de gestión de proyectos, que le permitirá realizar un seguimiento del progreso y mantener las tareas en proceso de manera eficiente, así como darse cuenta cuando hay demasiadas piezas en el escritorio de un proyecto. . sólo una vez. tiempo.
7. Mantenlo delgado
En última instancia, su proyecto necesita un enfoque claro, por lo que para cumplir su misión debe mantenerlo lo más ágil posible. Esto significa eliminar el desorden y mantenerse motivado y concentrado en sus objetivos y en cumplir los requisitos del proyecto. En lugar de gastar tiempo (o perderlo) en tareas innecesarias que consumen tiempo pero que en realidad no conducen a resultados reales, concentre su energía en las tareas y piezas que realmente contribuyen al panorama general.
El uso de metodologías ágiles también puede ayudar a mantener sus operaciones ágiles y manejables. Evite repeticiones que no sean del todo necesarias. Por ejemplo, es necesario repetir las pruebas con frecuencia, pero docenas de reuniones de contacto cara a cara probablemente no lo serán.
8. Automatizar siempre que sea posible
Si bien no todas las tareas o procesos deben automatizarse, la automatización es una herramienta fundamental que puede tener a su disposición cuando desee acelerar el desarrollo. Por ejemplo, se utiliza a menudo en pruebas, acompañando los esfuerzos de prueba manuales.
Recuerde que la automatización requiere profesionales capacitados para secuenciar procesos como las pruebas y que no es solo una herramienta para implementar por conveniencia. Debe usarse estratégicamente dónde y cuándo tenga sentido para su proyecto y equipo.
9. Expande tu equipo
Puede llegar un momento en que su equipo actual simplemente no pueda acomodar un proyecto de una escala particular. En este caso, considere aumentar sus capacidades actuales agregando más desarrolladores u otro personal. La subcontratación suele ser una buena opción, especialmente si tiene ciertos proyectos que requieren personal adicional o busca conjuntos de habilidades especiales que no existen en su equipo actual.
Esto conducirá a una respuesta más rápida, ya que estará mejor equipado para manejar su flujo de trabajo y tendrá las habilidades necesarias para entregar su producto rápidamente.
Al utilizar una combinación de estas estrategias, puede mejorar sus esfuerzos para acelerar el proceso de desarrollo mientras mantiene un alto nivel de producto y trabajo, y lo ayudará a llegar al mercado más rápido mientras se mantiene a la vanguardia.