Mientras el mundo lucha contra el cambio climático, nosotros podemos hacer nuestra parte creando páginas web sostenibles con tecnología ecológica.
La ciencia no podría ser más clara: el cambio climático está ocurriendo a un ritmo acelerado, los humanos están consumiendo los recursos de la Tierra más rápido de lo que el ciclo natural puede regenerarlos. Si no actuamos con rapidez, acabaremos en un mundo ecológico postapocalíptico digno de una novela de ciencia ficción de los 80.
Según estimaciones aproximadas, Internet produce alrededor de 1.600 millones de toneladas de emisiones de gases al año. Una cifra alarmante sin duda. Pero lo que es realmente alarmante es que esta estimación aumenta cada día que pasa a medida que se necesita más energía para soportar la creciente infraestructura.
Abrir un correo electrónico puede no consumir muchos recursos, pero cuando 4.600 millones de personas lo hacen varias veces al día, todos los días, su huella de carbono comienza a acumularse. Todo lo que podamos hacer para ayudar a reducir nuestra huella de carbono ayuda, aunque sea un poco.
Las páginas web y los desarrolladores web juegan un papel importante en esta tarea. Aunque es muy difícil cambiar el comportamiento de miles de millones de personas al mismo tiempo, las páginas web se pueden construir conscientemente para que cada usuario consuma menos recursos al utilizarlas.
Piénselo de esta manera: en lugar de cambiar el comportamiento de cien usuarios, podemos cambiar el consumo de energía de los sitios web que visitan. Por supuesto, sería mejor tener un cambio de comportamiento y un sistema optimizado, pero esto último tiene un impacto más amplio que lo primero.
¿Qué es el desarrollo web sostenible?
El diseño web sostenible es un enfoque para diseñar productos y servicios digitales que pone a las personas y al planeta en primer lugar. Se trata de incorporar tecnología sustentable en tu diseño y enfocarte en el impacto que tu proyecto tendrá en el mundo.
Aunque no es obligatorio, la mayoría de las personas que emplean el desarrollo web sostenible adoptan el Manifiesto Web Sostenible que exige una Internet que sea:
- Limpio: Los servicios prestados y utilizados serán alimentados con energía renovable.
- Eficiente: Los productos y servicios utilizarán la menor cantidad de energía y recursos materiales posible.
- Abierto: Los productos y servicios serán accesibles, permitirán a los usuarios controlar sus datos y permitirán el intercambio abierto de información.
- Honesto: Los productos y servicios no engañarán ni explotarán a los usuarios en su diseño y contenido.
- Regenerativo: Los productos y servicios respaldarán una economía que nutre a las personas y al planeta.
- Resiliente: Los productos y servicios funcionarán en los momentos y lugares donde los usuarios más los necesiten.
El diseño web sostenible también forma parte de la estrategia de Responsabilidad Digital Corporativa que incluye prácticas sociales, económicas, ambientales y tecnológicas. Es muy sencillo: en un mundo más consciente tenemos que ser conscientes del impacto que tenemos en los demás y en nuestro entorno.
Prácticas de diseño web sostenibles
Para ser honesto, si alguna vez ha sido parte de un proyecto que involucra diseño web eficiente, diseño web basado en el rendimiento o diseño web de bajo costo/uso, entonces ya ha dado los primeros pasos hacia la ecología.
Siempre que reduces la cantidad de energía que consume tu proyecto web, estás ayudando al medio ambiente. Esto puede significar varias cosas, desde utilizar la menor cantidad de recursos posible hasta optimizar su programa para que requiera menos procesamiento. O podría ser algo tan simple como crear una experiencia de usuario que minimice la interacción con el producto.
La práctica del diseño web sostenible se puede resumir en las siguientes seis categorías:
- Optimización del rendimiento web: ¿Qué tan optimizado está su proyecto web? ¿Cuánta información se transmite en cada interacción? ¿Los usuarios necesitan estar constantemente en línea para usarlo? ¿Por qué? Cuanta menos transmisión de datos, más conservamos energía.
- Capacidad de búsqueda de contenido: ¿Qué tan rápido pueden los usuarios encontrar información? ¿Tu proyecto web es fácil de navegar? Una vez que encuentran la información, ¿es útil? ¿O necesitan hacer una investigación de seguimiento?
- Usabilidad: ¿Qué tan accesible es tu proyecto web? ¿Qué tan rápido puede un usuario realizar una tarea? ¿Requiere altas velocidades de ancho de banda? ¿Por qué?
- Alojamiento web ecológico: ¿está utilizando soluciones de alojamiento de servidores que garantizan el uso de energía limpia?
- Valor del cliente y del proyecto: ¿Qué impacto estamos teniendo en nuestros clientes? ¿Estamos siendo claros acerca de nuestras prácticas y nuestros métodos?
- Prácticas comerciales: Además del proyecto en sí, ¿su empresa está adoptando soluciones ecológicas que promuevan una cultura sostenible?
Si estás pensando: "Vaya, eso es mucho", tienes toda la razón: lo es. Adoptar una cultura sustentable requiere tiempo y esfuerzo, no solo tenemos que cambiar nuestros paradigmas, sino que tenemos que capacitar a nuestros equipos para romper con viejas prácticas y crear nuevos hábitos. Eso en sí mismo es un desafío.
Socios verdes
Además de nuestra cultura, para promover prácticas sustentables, tenemos que construir relaciones comerciales con otras empresas que comparten nuestros valores. Como se mencionó anteriormente, el alojamiento web ecológico es un gran ejemplo de lo que queremos decir.
Los servidores y el almacenamiento de datos consumen cantidades asombrosas de energía. Por ejemplo, las granjas de datos de Google requieren suficiente energía para hacer funcionar un país pequeño, y las cadenas de bloques utilizan tanta energía como Argentina .
Busque socios que empleen soluciones neutras en carbono, por ejemplo, servidores que funcionen en su totalidad o en la mayor medida posible con energía renovable. Subcontratar el trabajo a empresas plenamente comprometidas con prácticas sostenibles. Promociona un producto carbono neutral y promueve prácticas sustentables entre tus usuarios.
Sin embargo, una advertencia: muchas personas están utilizando créditos de carbono para compensar sus huellas de carbono. Si bien se trata de un enfoque perfectamente razonable, debe adoptarse conscientemente. Dejame explicar.
Un crédito de carbono es un tipo de licencia que representa una determinada cantidad de dióxido de carbono eliminado de la atmósfera. Generalmente los compran empresas para compensar las emisiones de dióxido de carbono. Es la idea de que podemos compensar nuestra huella de carbono actual invirtiendo en esfuerzos que eliminen esas emisiones a largo plazo.
Suponiendo que todos los créditos de carbono conduzcan a esfuerzos que realmente reduzcan el dióxido de carbono, el problema es que esto es algo que sucederá en el futuro; sin embargo, todavía estamos aumentando nuestra huella de carbono. No tiene mucho sentido invertir en el futuro y luego destruir la posibilidad de ver ese futuro.
Un nuevo paradigma
El Diseño Web Sostenible no es sólo una moda pasajera, es un cambio en la forma en que entendemos y abordamos las prácticas comerciales. Nuestros modelos actuales han creado un paraíso tecnocrático, pero esto ha tenido un alto costo.
Tenemos que ser más responsables con los demás y con el mundo. Los márgenes de beneficio comparten la misma importancia que preservar nuestro planeta y construir una sociedad mejor.
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Fuente: BairesDev