Cualquiera que intente fortalecer sus esfuerzos de ciberseguridad debería definitivamente echar un vistazo a este sólido enfoque.
Soporta estrategias Zero Trust. Previene el robo de identidad de la máquina. Aumenta la visibilidad en todos los aspectos. Fortalece su seguridad al conectarse con identidades de máquinas nuevas o externas. La gestión de la identidad de las máquinas se puede automatizar fácilmente, lo que puede dar como resultado un control más estricto de todos los dispositivos conectados, incluidos aquellos que no forman parte de su ecosistema (como máquinas de proveedores o dispositivos nuevos que ingresan a la infraestructura).
Las identidades digitales como forma de sustituir las contraseñas
Quiero finalizar este artículo señalando una cosa más: cuán seguras son realmente las identidades, especialmente cuando las comparas con las contraseñas. Los actores maliciosos ahora pueden descifrar o robar contraseñas fácilmente, especialmente porque la mayoría de las personas aún no adoptan hábitos de contraseñas seguras. Además, las contraseñas se almacenan centralmente en repositorios o se pueden capturar mientras están en tránsito por Internet.
Las identidades digitales (especialmente los certificados PKI) reducen todos estos riesgos mediante el uso de un par de claves pública/privada generada por un algoritmo criptográfico. Por lo tanto, la autenticación puede ocurrir cuando la máquina demuestra que tiene la clave privada, sin revelarla ni compartirla en la red. Esto limita en gran medida las oportunidades de que actores malintencionados intercepten claves e ingresen a sus sistemas.
Por lo tanto, puede ver la gestión de identidades de las máquinas como una buena estrategia para reemplazar las contraseñas dentro de su entorno, lo que fortalecerá aún más su ciberseguridad. Creo que la gestión de identidades de máquinas tiene mucho potencial, principalmente porque aporta evolución a las prácticas de seguridad, al mismo tiempo que proporciona una base necesaria para el éxito de medidas de ciberseguridad más sofisticadas.
Esperamos que la gestión de identidades de máquinas gane más fuerza a medida que avanzamos hacia la nueva normalidad, un lugar donde definitivamente necesitaremos nuevos estándares.