La idea detrás del diseño UX es priorizar la experiencia del usuario, diseñar conscientemente de una manera que evoque el tipo de emociones y actitudes que queremos que tenga nuestro cliente.
satisfactorio . En otras palabras, tenemos un sesgo cognitivo para encontrar atractivo en las cosas que nos agradan o que reducen el sufrimiento.
No nos gustan las decisiones difíciles en nuestra vida diaria, por lo que, a menos que nos motiven los desafíos (como los de un juego), tendemos a optar por cualquier cosa que nos haga la vida más fácil y luego, retroactivamente, les atribuimos atributos positivos. justifica nuestra selección.
La evolución de los sistemas operativos es un gran ejemplo. Con cada iteración, tanto Windows como iOS se vuelven más eficientes, simplificando la experiencia de usar una computadora. El "funcionamiento interno" del sistema está oculto detrás de una interfaz fácil de usar y soluciones automatizadas.
Es por eso que la Experiencia de Usuario se ha convertido en sinónimo de facilidad de uso, accesibilidad, simplicidad, franqueza y reducción de ruido, ya que pesa mucho en el proceso de toma de decisiones humanas. La pregunta entonces es: ¿cómo sabemos qué opciones de diseño nos acercan a esos objetivos?
¿Cómo sabemos lo que siente la gente?
Si bien podemos tener una idea general de lo que las personas quieren sentir, cómo reaccionan ante un estímulo es otra cuestión completamente distinta. Intentar medir los comportamientos y actitudes de las personas ha sido una lucha constante para los científicos a lo largo del siglo XX.
Muchos diseñadores actúan basándose en la intuición y el ensayo y error, diseñan esperando una respuesta de las personas y luego se adaptan en función de la reacción del usuario. Este tipo de enfoque tiene 2 problemas:
A la gente no le gusta el cambio y es reaccionaria. Por lo tanto, las primeras impresiones pueden ser engañosas al recopilar comentarios después de implementar un cambio. Habrá que esperar a que se calme el polvo para ver si los usuarios se adaptaron al cambio o si no les gustó nada.
Por otro lado, volver a elegir el diseño puede resultar costoso en términos de tiempo e inversión. Esto deja al diseñador en una situación desafortunada: tiene que avanzar o retroceder e incurrir en costes adicionales.
El ingenio y la experimentación siempre serán parte del proceso, pero la preparación y la recopilación de datos pueden ayudar a guiar al equipo de diseño. Así como las entrevistas iniciales ayudan a los diseñadores a tener una idea clara de los requisitos del cliente, los métodos de investigación de UX pueden ayudarlos a comprender cuál es el mejor enfoque para el diseño de UX.
Métodos cuantitativos
En general, podemos dividir los métodos de investigación de UX en 2 categorías amplias, según el tipo de datos recopilados y el proceso de análisis que sigue. El primer tipo son los métodos cuantitativos. En este enfoque, medimos el comportamiento del usuario con indicadores numéricos para intentar inferir lo que están experimentando.
Un ejemplo de métodos cuantitativos es la investigación, donde le pedimos al usuario que califique cómo se siente acerca de diferentes aspectos de nuestro producto. Este tipo de enfoque se llama autoinforme, ya que las personas interpretan cómo se sienten y asignan un número.
Una de las principales limitaciones de los autoinformes es que están sujetos a sesgos cognitivos. Por ejemplo, se sabe que los participantes son susceptibles a la presión social, el deseo de ayudar, el miedo a un juicio injusto, entre otras variables, que pueden distorsionar sus respuestas.
Una alternativa al autoinforme es la observación directa del comportamiento. La huella digital de un usuario es una excelente manera de evaluar cómo se siente acerca de un producto. Puedes medir prácticamente todo, desde el número de nuevos usuarios, el tiempo, el número de visitas al día, etc., comparando entre diferentes diseños para ver cuál muestra mejores indicadores.
Un gran ejemplo de este enfoque es el compromiso. Los usuarios tienden a dedicar más tiempo a aplicaciones y servicios que les gusta usar, por lo que podrías desarrollar 2 o 3 UI diferentes y ejecutar una prueba y medir la cantidad de tiempo invertido por usuario en cada condición.
Métodos cualitativos
Aunque los métodos cuantitativos son excelentes para recopilar grandes cantidades de datos en muy poco tiempo, a menudo están limitados por la profundidad de la información. Sí, podemos saber que los usuarios dedican más tiempo a la condición A que a la condición B, pero ¿por qué?
Para este tipo de preguntas, necesitamos una metodología que nos permita explorar en profundidad por qué las personas se sienten como se sienten. Y como nos han estado diciendo los filósofos durante los últimos doscientos años, los sentimientos y la experiencia son muy difíciles de entender en términos matemáticos.
En su lugar, puede optar por un enfoque cualitativo. Puede recopilar datos cualitativos, como entrevistas y comentarios escritos (en lenguaje natural), para obtener una visión más completa de por qué a las personas les gustan o no determinadas opciones.
Los 3 métodos cualitativos más comunes son:
Encuestas cualitativas : donde pides a las personas que rellenen un formulario con sus comentarios e ideas.
Entrevistas personales: donde te sientas con el usuario y le haces una entrevista, haciéndole preguntas que le ayuden a entender por qué se siente como se siente.
Ejemplo: similar a las entrevistas en persona, pero en lugar de eso, reúnes a un grupo de personas y tienes una conversación abierta. El entrevistador, en este caso, actúa como moderador y formula preguntas que estimulan el debate entre los usuarios mientras registra lo que dicen.
Si bien los métodos cualitativos son muy útiles para obtener una mejor imagen de la experiencia del usuario, tienen sus propios problemas. En primer lugar, los métodos cualitativos se adaptan mejor a muestras más pequeñas, ya que tardan más y la información es más difícil de procesar.
Por otro lado, es mucho más difícil de analizar porque el proceso involucra nuestra intuición. Nos sentamos, leímos las transcripciones y discutimos cómo abordar el diseño basándose en estos testimonios.
Los datos cualitativos se pueden analizar con métodos cuantitativos como el procesamiento del lenguaje natural, pero el resultado tiene un alcance cuantitativo.
Un enfoque integrado
Aunque estos enfoques son diferentes, no son mutuamente excluyentes. De hecho, los investigadores han estado mezclando enfoques cuantitativos y cualitativos durante muchos años, ya que el resultado es una comprensión más completa del usuario que limitarse a puntuaciones o testimonios.
El diseño de UX es una herramienta poderosa que crea una mejor experiencia de usuario y los métodos de investigación son una excelente manera de crear una hoja de ruta para guiar el proceso.