Para la mayoría de los proveedores de atención médica, el desarrollo de aplicaciones ya no es un lujo. Es necesario mantenerse por delante de la competencia. La telemedicina, o la capacidad de recibir atención médica a través de una aplicación, es un disruptor en la industria. Está llegando a todos los segmentos del mercado, desde la respuesta a emergencias y la gestión de desastres hasta la atención rutinaria al paciente. (…)
Para la mayoría de los proveedores de atención médica, el desarrollo de aplicaciones ya no es un lujo. Es necesario mantenerse por delante de la competencia.
3.200 vidas a través de este acceso.
Estos son sólo algunos de los usos de las aplicaciones para profesionales de la salud que están revolucionando la industria y ayudando a los pacientes en todas partes. Sin embargo, esta tecnología sólo tiene éxito cuando se definen y cumplen las normas adecuadas.
Definición de estándares y prácticas de validación para aplicaciones sanitarias.
Debido a que las aplicaciones para profesionales de la salud son una tecnología nueva, nadie ofrece orientación sobre cómo medir su calidad. No ayuda que haya tantos. Los proveedores de atención médica deben establecer algunos estándares mínimamente aceptables y procesos de validación correlacionados para tomar la decisión correcta. Creamos esta tabla para ayudarte a decidir.
Estándares |
Validación |
Valor: una aplicación de atención médica agrega valor al ayudar a los pacientes a mejorar. Esto podría significar una mejor gestión de la salud general o una gestión específica de afecciones específicas como diabetes, enfermedades cardíacas, depresión y otras enfermedades. | Progreso clínicamente significativo: en la atención médica, la prueba de un progreso clínicamente significativo es suficiente para demostrar valor para los usuarios. El valor de una aplicación de control de la diabetes, por ejemplo, podría validarse si el usuario ingresa consistentemente resultados de azúcar en sangre dentro de un rango aceptable. |
Interfaz de usuario sencilla: en muchos casos, los usuarios de la aplicación serán personas mayores con pocos conocimientos tecnológicos. Incluso la mejor aplicación no puede ayudar a alguien que no sabe cómo usarla. | Pruebas beta: Es posible que los expertos no puedan dar una opinión sobre la experiencia del usuario porque conocen muy bien las funciones de la aplicación. Los probadores beta pueden proporcionar una visión sencilla de la usabilidad y función de la aplicación. |
Función: La aplicación no debe fallar ni retrasarse durante las consultas. Este es un desafío particular en las aplicaciones para proveedores de atención médica, ya que a menudo utilizan procesos exigentes como la transmisión de video y la realidad aumentada . | Monitoreo de latencia: las pruebas de latencia se realizan durante el desarrollo y posteriormente por parte de los usuarios beta que informan los resultados en diferentes entornos utilizando diversas conexiones y velocidades. |
Seguridad: en EE. UU., todas las aplicaciones que utilizan y almacenan información de salud personal (PHI) deben cumplir con HIPAA y solo ser accesibles para usuarios autorizados. Es una buena regla general aplicar estos requisitos en todos los mercados para garantizar la máxima privacidad y medidas de seguridad. | Orquestación de pruebas de seguridad de aplicaciones (ASTO): este no es un proceso único, sino que se refiere a todos los procesos de pruebas de seguridad a lo largo del ciclo de vida de un proyecto de desarrollo de aplicaciones. Cubre todo, desde pruebas internas hasta pruebas de terceros o pruebas de seguridad de aplicaciones como servicio (ASTaaS) . |
Las aplicaciones para proveedores de atención médica van desde simples servicios de programación hasta complejos programas de realidad aumentada diseñados para recrear la experiencia en el consultorio. Su elección dependerá de las necesidades de su práctica. Al mismo tiempo, tus pacientes confían mucho en ti y en las aplicaciones que recomiendas. Examine cuidadosamente estas aplicaciones basándose en estándares comunes y no perderá la confianza.
Fuente: BairesDev