La gestión no es algo natural para todos. Pero aún puedes supervisar el desarrollo de software de manera efectiva y exitosa, incluso si no eres desarrollador.
La gestión no es fácil para muchas personas. Esto es especialmente cierto si lidera un equipo con un conjunto de habilidades que no se encuentran dentro de su área de especialización. Cuando supervisas un equipo de desarrollo de software que incluye profesionales con calificaciones altamente especializadas, puede parecer desalentador, especialmente cuando no tienes el mismo conocimiento y experiencia.
Incluso si tiene experiencia en desarrollo (digamos, si es el director de tecnología (CTO) y ha pasado tiempo en las trincheras del software), descubrirá que la gestión es un juego de pelota completamente diferente.
Eso no quiere decir que no puedas gestionar un equipo de desarrollo de software. Absolutamente puedes. Ver cómo.
1. Establecer metas y expectativas
En el desarrollo de software, la recopilación de requisitos suele ser el primer paso del proyecto . Los requisitos se refieren a las especificaciones mínimas que debe cumplir un producto para ser declarado completo y exitoso.
Los requisitos son factores importantes para determinar los objetivos generales del proyecto. Probablemente también tengas otros objetivos. Lo fundamental es definir expectativas y objetivos específicos para que el equipo de desarrollo de software pueda cumplirlos. Además de los objetivos, también es importante definir cómo alcanzarlos, si el equipo estará enfocado a resultados rápidos o de calidad.
2. Divide las tareas
Usted sabe que existen diferentes roles en un equipo de desarrollo de software, incluidos diseñadores de UX y especialistas en control de calidad (QA), además de los propios desarrolladores. Pero incluso dentro de estos departamentos y equipos existen diversas responsabilidades y especialidades.
Como gerente, debe comprender las responsabilidades dentro de las categorías individuales y dividir las tareas en consecuencia. Por ejemplo, entre los desarrolladores de software, comprenda las distinciones entre desarrolladores full-stack, back-end y front-end para poder asignar roles de manera adecuada y asegurarse de que todos sepan quién debe hacer qué.
3. Llevar a cabo reuniones individuales periódicas
Cuando eres responsable de un proyecto completo, a menudo te concentras en el panorama general en lugar de en las piezas individuales. Pero es importante comprender los componentes más pequeños que contribuyen al desarrollo de productos.
Tener reuniones individuales periódicas con los miembros del equipo no solo lo mantendrá informado sobre el progreso del proyecto, sino que también les brindará a sus empleados espacio para compartir cualquier pensamiento o inquietud que puedan tener. Esta también es una manera de comprender y conocer mejor las diversas personalidades de su equipo y conceptualizar cómo pueden trabajar mejor juntos.
4. Proporciona autonomía a los miembros de tu equipo
A nadie le gusta que lo microgestionen. Y los gerentes que microgestionan a menudo introducen más problemas de los que previenen o resuelven. Reconozca que, independientemente de si contrató o no a los miembros de su equipo , fueron contratados por una razón, y esa razón es que tienen talento.
¿Significa esto que todos los miembros del equipo, en todos los niveles, deberían tener el mismo nivel de responsabilidad y autonomía? No. Pero, en la medida de lo posible, capacite a sus empleados para que actúen de forma independiente. Algunos incluso pueden tener dificultades para no obedecerte. Si cree que este es el caso, busque formas de animarlos. Por ejemplo, infórmeles cuándo pueden tomar una decisión específica por sí solos.
5. Priorizar
Parte de gestionar un proyecto y un equipo de forma eficaz es saber qué cuestiones requieren atención urgente y cuáles se pueden dejar de lado por el momento, además de qué tiene prioridad en un momento dado. En otras palabras, deberá priorizar las tareas.
También deberá priorizar en nombre del equipo. Si puede realizar tareas que no son de su competencia, intente quitárselas de encima, tal vez incluso trabajar en ellas usted mismo.
6. Establecer canales y métodos de comunicación
Los equipos remotos y presenciales necesitan canales para comunicarse de manera fluida y eficiente. Establece múltiples formas de contacto, como Slack, Zoom, correo electrónico, etc.
Además de determinar cómo se comunicará, comparta estas expectativas con su equipo. Decida qué métodos se deben utilizar en distintos momentos. Si, por ejemplo, alguien tiene una pregunta que requiere atención urgente, puedes pedirle que utilice Slack. Mientras tanto, si necesita discutir un tema en profundidad, una reunión cara a cara por Zoom podría ser la respuesta.
7. Utilice herramientas de colaboración y gestión de proyectos.
La colaboración es esencial para hacer realidad un proyecto. ¿Cómo puedes mejorar esta importante cualidad en tu equipo? Las herramientas de gestión de proyectos suelen ser al menos parte de la respuesta. Plataformas como Trello, Wrike, Asana y muchas otras te permitirán a ti y a otras personas visualizar el progreso y ver cómo encajan las piezas. Además, puede asignar tareas individuales y fechas de entrega a uno o varios propietarios de tareas, para que todos sepan cómo encajan en el panorama general.
8. Construya una cadena de mando
Deje claro desde el principio cómo funcionará su equipo. Si algo sale mal, ¿a quién deberían informar primero? Podría ser usted, pero los miembros del equipo de nivel inferior pueden tener un intermediario al que deben derivar el problema.
Esto también se aplica a usted. Pueden surgir problemas que están fuera de su conocimiento o área de especialización. Sepa a quién avisar y preguntar si se encuentra en esta situación.
9. Sea consistente
La imprevisibilidad es difícil para todos. Y cuando se trata de una cualidad de un gerente, puede resultar agotador e imposible de afrontar. Por eso es importante ser lo más coherente posible en términos de expectativas, políticas y prácticas.
Parte de esto es recordar que todos en el proyecto contribuyen a su éxito final. No defienda a los desarrolladores de software ni descarte las opiniones de otros miembros del equipo debido a sus diferentes habilidades. Debe comprender que estos profesionales trabajan juntos para lograr resultados sólidos.
10. Haz preguntas
Seas o no un experto en tecnología, no tendrás todas las respuestas todo el tiempo. Y está bien: nadie espera que lo sepas todo. Si tiene alguna pregunta solo pregunte.
Tal vez un miembro del equipo utilice un término técnico que usted no comprende, o tal vez tenga curiosidad sobre cómo una tarea específica afecta el producto final. En última instancia, es mucho mejor preguntar que fingir que sabes la respuesta. Si haces esto último, tendrás problemas ahora o más tarde. Pero si abordas el tema cuando surge, podrás proceder con los conocimientos necesarios.
La gestión rara vez es un proceso sencillo. Algunas personas son líderes naturales, pero eso no significa que la habilidad no se pueda aprender. No importa cuál sea su conocimiento o experiencia, usted puede liderar un equipo hacia el éxito y este proceso puede ayudar.