Big data trae una nueva ola de oportunidades para empresas de todos los tamaños y tipos. Es el presagio de una nueva era de comprensión sobre las organizaciones, sus matices, sus oportunidades y sus desafíos. Pero también es un campo muy complejo y, en algunos casos, confuso para muchos debido a sus múltiples capas.
El mundo digital ha dado lugar a una abundancia de datos. Tenemos una gran cantidad de información a nuestro alcance, más que nunca. Pero ¿qué podemos hacer con todos estos valiosos datos?
1. Creer que necesitas utilizar todos los datos
Las empresas recopilan enormes cantidades de datos sin procesar todos los días. Pero con tanta información a su disposición, puede resultar difícil determinar qué datos son valiosos para ellos. Es importante que las empresas separen los datos de calidad que pueden ayudarlas a tomar decisiones informadas de los que no son útiles e incluso pueden obstaculizar sus esfuerzos.
Además, los datos deben limpiarse y explorarse para obtener información que la empresa realmente pueda utilizar. A menudo la información en su forma más cruda no es tan útil. Recuerde que existen datos erróneos, que pueden impactar negativamente en su organización.
2. No designar responsable o equipo
La ciencia de datos es un nicho de mercado por una razón: no todo el mundo es experto en ella. En lugar de asumir que su equipo actual puede manejar el análisis de datos, tiene más sentido nombrar a una persona o equipo de datos específico. Emplear personas con experiencia y conocimientos en ciencia de datos para recopilarlos, limpiarlos, extraerlos, manipularlos y tomar decisiones informadas sobre la mejor manera de utilizarlos.
Este ejecutivo o equipo servirá como fuente de referencia para big data, ayudando a su empresa a comprender cómo los datos informarán y respaldarán mejor sus esfuerzos.
3. No contar con un sistema de gestión de datos adecuado
Además de tener una persona responsable del big data en tu organización, también debe existir un sistema para gestionar, almacenar y utilizar la información que recopilas. Trabaje con su equipo o director de datos para establecer una estructura lógica para manejar los datos que genera la empresa para garantizar que se administren y utilicen de manera correcta y eficiente.
Considere el software de gestión de relaciones con el cliente (CRM). Este es el tipo de herramienta organizacional que le permite organizar la información sobre clientes y clientes para utilizarla mejor y de manera más efectiva.
4. Deja de confiar en la nube
Incluso en la era digital, algunas empresas todavía dependen de soluciones de almacenamiento obsoletas para recopilar y mantener su información. Estos no sólo son menos eficientes que las alternativas más nuevas, sino también menos seguros.
Las soluciones en la nube son ideales para almacenar y gestionar datos, además de garantizar una accesibilidad adecuada para cualquiera que los necesite. Las soluciones basadas en la nube también son significativamente más seguras que los servidores individuales. Además, pueden escalar con su negocio y crecer con su empresa según sea necesario. Desde herramientas SaaS hasta sistemas de almacenamiento de archivos, las soluciones basadas en la nube tienen como objetivo mantener y generar más información para su negocio.
5. Invertir en herramientas costosas y sofisticadas que no necesitas
Algunas organizaciones siempre quieren estar a la vanguardia de la tecnología, hasta el punto de que invierten en herramientas costosas que realmente no les resultan útiles. Esto ciertamente se aplica a las herramientas de big data. Por ejemplo, una empresa que en realidad no genera grandes cantidades de datos puede querer pagar fácilmente por tecnología de almacenamiento de datos cuando no la necesita. Después de todo, los almacenes no resolverán muchos problemas ni almacenarán ciertos materiales.
En lugar de buscar la próxima gran herramienta, considere lo que su empresa realmente necesita. Puede que no sea un equipo sofisticado y costoso.
6. Ignorar la seguridad
Los riesgos de seguridad son inherentes a cualquier tecnología. Debido a que los big data y la tecnología están entrelazados, es importante prestar mucha atención al riesgo de filtraciones de datos y otras amenazas. Estas medidas pueden incluir:
- Conceder acceso sólo a quienes legítimamente necesiten utilizar los datos
- Implementación de sistemas de autenticación multifactor
- Usar los sistemas de almacenamiento en la nube mencionados anteriormente
Los líderes empresariales deben ser conscientes de que los datos pueden ser ampliamente accesibles para personas en muchos lugares diferentes y que ningún sistema puede mantenerlos 100% seguros. Por esta razón, también deben implementar medidas para abordar y minimizar las violaciones si ocurren.
7. Pensar en el panorama pequeño en lugar del panorama general
Por algo se llama big data. Si bien es obviamente importante centrarse en los detalles y utilizar datos para informar sus iniciativas a pequeña escala, también es una buena idea pensar en el panorama más amplio. Asegúrese de que cada decisión que tome esté respaldada por datos, incluidas sus metas y objetivos a largo plazo. Esto puede incluir ampliar su organización, desarrollar estrategias para toda la empresa, etc.
Si ignoras el panorama general y te quedas atrapado en partes más pequeñas, podrías perderte lo que es real. oportunidades .
8. Seguir tendencias en lugar de sentido común
Hay mucho entusiasmo en torno a los big data. Pero las tendencias que ves en los medios no siempre son las mejores estrategias para tu negocio. En lugar de intentar alinear sus métodos con las últimas tendencias, trabaje con su equipo de análisis de datos para determinar el mejor camino a seguir para su organización específica. Si bien, por supuesto, no debes recurrir a estrategias obsoletas, no necesariamente debes adoptar una tendencia solo porque esté en los titulares.
9. No usar tus datos lo suficiente
Los datos no deberían quedarse ahí, sino que deberían utilizarse. La gran mayoría (si no todas) de las decisiones que tome deben estar respaldadas por los datos que recopile. Así que no lo dejes simplemente en un repositorio. Actúe en consecuencia para obtener resultados reales y mensurables. Tiene el poder de revolucionar completamente su negocio.
10. Depender demasiado de los datos
Al mismo tiempo, no todos los datos tienen todas las respuestas. Es esencial reconocer las limitaciones de los macrodatos y saber cuándo utilizarlos y también cuándo no. Además, tenga en cuenta que los datos pueden indicar correlaciones sin demostrar causalidad y, en ocasiones, puede ser necesario recopilar más información antes de tomar decisiones.