Mientras el mundo espera aliviar la creciente amenaza del cambio climático, la India está dando un paso adelante para convertirse en una potencia mundial de energía limpia. Es uno de los pocos países con políticas compatibles con mantener el calentamiento global por debajo del objetivo de dos grados centígrados recomendado por los científicos, según Climate Action Tracker (CAT), una organización de investigación independiente.
El país también produce ahora la energía solar más barata del mundo, según datos de la Agencia Internacional de Energías Renovables o IRENA. Y eso no es todo. La energía eólica también es un recurso importante y, a finales de 2019, la capacidad eólica instalada en la India superaba los 37 gigavatios.
En total, la capacidad de energía renovable del país alcanzó los 86 GW el año pasado, siendo la energía eólica la mayor parte.
Uno de los primeros en adoptar el cambio
Quizás el primer símbolo del papel más significativo de la India en esta esfera fue el lanzamiento de la Alianza Solar Internacional (ISA) en la Conferencia sobre el Clima de París (COP 21), gracias al primer ministro indio, Narendra Modi, en colaboración con Emmanuel Macron, presidente francés.
Iniciada por India, la ISA es una alianza de 121 países, “con el objetivo de hacer un esfuerzo sin precedentes para promover la energía solar”. El objetivo de la ISA es desarrollar estándares e implementar proyectos de energía solar en países ricos en recursos solares y mientras los riesgos climáticos sean altos.
Sin embargo, mucho antes de la COP 21, India fue una de las primeras naciones en crear un Ministerio de Fuentes de Energía No Convencionales en 1992 (rebautizado como Ministerio de Energías Nuevas y Renovables en 2006), que sirve como testimonio de la misión de la India. producir energía limpia mucho antes de los debates globales sobre el cambio climático y la sostenibilidad.
Aunque no fue hasta 2014 (cuando la Alianza Democrática Nacional liderada por Modi asumió el gobierno) que las energías renovables realmente entraron en juego en la India. La administración imaginó la energía renovable como una alternativa asequible y sostenible a los combustibles fósiles contaminantes. Como resultado, se crearon varias reformas políticas que proporcionaron un entorno empresarial favorable para que los actores privados ingresaran en este campo, haciéndolo más atractivo para los inversores serios.
En ese momento, comenzaron a formarse productores independientes de energía (IPP), u organizaciones sin servicios públicos, y varios empresarios innovadores se aventuraron en el sector. Esto ha aumentado el interés competitivo, el potencial y el apoyo del país a fuentes de energía limpia como la eólica y la solar. La historia de la energía renovable en la India es un ejemplo notable de lo que es posible cuando las políticas gubernamentales y el compromiso corporativo coinciden en visión y voluntad.
Al ser un país en desarrollo, la India enfrentaba varios desafíos, entre ellos satisfacer la creciente demanda de energía del país en función del tamaño de su población y su economía. La autosuficiencia energética y la transición energética universal eran las principales prioridades nacionales. Esto significó que el país tuvo que superar su dependencia de las importaciones para sus obligaciones energéticas.
Al mismo tiempo, como tercer mayor emisor de gases de efecto invernadero del mundo, ha habido una gran presión sobre la India para que reduzca sus emisiones de contaminantes peligrosos. En 2015, el gobierno anunció un objetivo agresivo de 175 gigavatios (GW) de energías renovables para 2022, que luego se incrementó a 225 GW. El impacto acumulativo ha sido un fuerte aumento en la capacidad renovable del país, con una tasa de crecimiento anual combinada superior al 20%.
La recompensa de la energía limpia
India tiene actualmente alrededor de 80 GW de espacio de energía renovable establecido, frente a los 35 GW en 2014, con otros 30 GW en proyecto. La capacidad solar ronda ahora los 30 GW, frente a los 2,6 GW de 2014. La energía eólica también se ha disparado a más de 36 GW, frente a los 21 GW del mismo período.
Un cambio importante en el camino de la India hacia las energías renovables ha sido la influencia de los avances tecnológicos, que han reducido drásticamente el costo unitario de la energía. Además, se han desarrollado nuevas tecnologías (como la energía solar flotante, la energía eólica marina, los proyectos híbridos eólico-solar y el almacenamiento en baterías) que deberían respaldar el desarrollo de proyectos futuros.
Por ejemplo, el país tiene actualmente planes para la planta solar flotante más grande del mundo, de 1 GW, en el estado de Madhya Pradesh.
Mientras tanto, el empleo en la producción de energía es un área crítica donde se espera que el sector de las energías renovables tenga un impacto duradero. La energía limpia creará alrededor de 330.000 nuevos puestos de trabajo para 2022 y más de 24 millones de empleos diferentes para 2030 en la India, según la Organización Internacional del Trabajo.
El objetivo del país es ampliar la proporción de energía renovable en la combinación energética nacional al 40% para 2030, lo que requerirá 300 GW de nueva capacidad renovable. Por otro lado, verá una capacidad de energía convencional adicional de 75 GW en la próxima década. Con la crisis climática que se avecina, se debe dar máxima prioridad a la energía renovable para mitigar las emisiones de carbono, y hasta ahora, todo va bien en la India.