¡Desbloquee el poder de Learning Analytics en la educación! Profundice en conocimientos basados en datos para mejorar el rendimiento de los estudiantes, adaptar el plan de estudios, predecir resultados e impulsar la participación.
Big data ha cambiado para siempre la forma en que procesamos, analizamos y recopilamos conocimientos a partir de la información. Con tanta información a nuestra disposición, las empresas de todos los sectores pueden tomar decisiones mejores y más informadas.
Un área en la que los macrodatos pueden desempeñar un papel transformador es la educación. Este sector crítico está preparado para cambios en la enseñanza y el aprendizaje, las decisiones institucionales y el éxito de los estudiantes. El uso de estos datos se denomina análisis de aprendizaje.
La analítica del aprendizaje aplica conceptos que tan a menudo desempeñan un papel en el mundo empresarial a los entornos educativos y puede significar cambios reales y concretos: técnicas de instrucción más sólidas, mayor creatividad, cursos mejor diseñados y mejores resultados para los estudiantes.
¿Qué son las analíticas de aprendizaje?
En el mundo digital actual, se recopilan cantidades sustanciales de datos sobre los estudiantes, los sistemas educativos, los entornos de enseñanza y aprendizaje, los cursos y otros aspectos educativos. El análisis de aprendizaje describe los análisis realizados sobre estos datos. Al analizar y evaluar la información, los educadores y administradores pueden tomar decisiones para informar estrategias para mejorar el éxito de los estudiantes y lograr resultados adicionales como la innovación y la creatividad.
Básicamente, esto da una medida cuantitativa a la información cualitativa. Las instituciones y organizaciones educativas pueden utilizar esta información en una variedad de contextos, desde el desempeño de los estudiantes hasta el compromiso y el cambio institucional.
Seis formas de utilizar la analítica de aprendizaje
¿Cómo se pueden aplicar realmente las analíticas del aprendizaje a los sistemas educativos? Estas seis estrategias son clave para apoyar a estudiantes, instructores y administradores.
#1 para evaluar el progreso estudiantil
El éxito de los estudiantes es el objetivo de la mayoría de las organizaciones e iniciativas educativas. Utilizando análisis de aprendizaje detallados, los educadores y administradores pueden evaluar el progreso de cada estudiante individualmente. Esto se aplica a una variedad de escenarios, como estudiantes que tienen dificultades y necesitan intervenciones.
Por ejemplo, algunos macrodatos pueden revelar cuándo los estudiantes repetidamente no entregan las tareas o no aprueban las evaluaciones varias veces. Esta información puede permitir a los educadores identificar rápidamente a los estudiantes que sobresalen, lo que, si bien es positivo, puede indicar que es necesario desafiarlos un poco más. La analítica del aprendizaje también puede revelar patrones, demostrando, por ejemplo, que ciertas evaluaciones son demasiado desafiantes o demasiado fáciles.
#2 Predecir el rendimiento y los logros de los estudiantes
La analítica del aprendizaje no sólo evalúa y proporciona información sobre el desempeño actual, sino que también puede ofrecer información valiosa sobre el desempeño futuro de los estudiantes. El análisis predictivo puede proporcionar datos importantes sobre cómo es probable que un estudiante se desempeñe en las evaluaciones y otras herramientas de medición en función de su desempeño anterior. Esto es útil para ayudar a los estudiantes a mejorar sus perspectivas de futuro. También puede ayudar a los educadores a ver hasta qué punto sus prácticas y métodos de enseñanza se están aplicando en el mundo real.
#3 Personaliza la experiencia de aprendizaje
Cada uno aprende de manera diferente. Al aprovechar la analítica del aprendizaje, los educadores pueden identificar los diferentes métodos y formas en que las personas aprenden mejor y participan más. Esto les permite personalizar y adaptar sus planes de enseñanza al estudiante específico.
Por ejemplo, algunos estudiantes pueden comprender el material rápidamente, mientras que a otros les toma más tiempo procesar la información. Con estos datos, los educadores pueden identificar los diferentes ritmos de aprendizaje de los estudiantes y adaptar sus soluciones en consecuencia, utilizando los recursos adecuados para apoyar a sus estudiantes, crear planes de lecciones, ofrecer comentarios adecuados y más.
#4 para aprender sobre el compromiso
La participación juega un papel fundamental en los resultados del aprendizaje y el éxito de los estudiantes. Y mediante la analítica, los educadores pueden descubrir si los estudiantes participan en el contenido del curso. Por ejemplo, pueden monitorear la frecuencia con la que los estudiantes inician sesión en las plataformas que deberían usar o si acceden a recursos digitales específicos.
También pueden ver cuánto tiempo dedican los estudiantes a materiales y recursos, suponiendo que la plataforma en cuestión ofrezca análisis. Ambos factores influyen en qué tan bien los estudiantes participan en sus cursos.
#5 para apoyar estrategias y planes institucionales
Los administradores de todos los niveles, incluidos los de educación K-12 y superior, deben justificar sus decisiones ante la junta directiva, los formuladores de políticas y otras partes interesadas clave. Para hacerlo con éxito, necesitan disponer de datos concretos que respalden sus decisiones.
Si una institución quiere adoptar un nuevo sistema o plataforma de aprendizaje, tendrá que poder demostrar que esta herramienta ayudará a los estudiantes a participar y tener más éxito; en otras palabras, demostrar que ofrecerá un fuerte retorno de la inversión. Los análisis de aprendizaje ayudarán a respaldar la decisión. Los datos también responsabilizan a los educadores y administradores por las decisiones que toman.
#6 para ayudar a los educadores a rediseñar lecciones y cursos
A veces los cursos sólo necesitan una revisión. ¿Cómo saben los educadores cuándo es el momento? Los análisis de aprendizaje pueden indicar que el material es demasiado desafiante, demasiado simple, no lo suficientemente atractivo o no funciona. O tal vez deba actualizarse para cumplir con los estándares actuales o adaptarse al panorama. Alternativamente, puede que simplemente no encaje bien con el estilo de enseñanza del instructor.
Utilizando los datos recopilados, los educadores pueden tomar decisiones informadas sobre los cambios que necesitan implementar en sus cursos, haciéndolos más efectivos y útiles y maximizando la comprensión y la participación de los estudiantes.
Vivimos en un mundo basado en datos. La educación es uno de los campos más importantes en el clima actual y, al aplicar datos a la enseñanza y el aprendizaje, descubrirá ideas reales y significativas para manifestar cambios y mejorar los resultados de los estudiantes.