Si bien no hay forma de planificar todas las contingencias posibles, las empresas pueden estar preparadas para eventos inesperados volviéndose más ágiles con su gente.
Puede examinar a los trabajadores antes de contratarlos como empleados.
Todo esto debería ser suficiente para invitarlo a implementar una mentalidad ágil, la mejor manera de lidiar con el panorama empresarial en constante cambio en el que vivimos hoy.