La accesibilidad de la interfaz de usuario es algo complicado que requiere pensar de manera innovadora para considerar todo tipo de usuarios. Aquí hay 5 formas de hacerlo ahora.
En marzo pasado, compartimos un artículo sobre por qué todos deberíamos preocuparnos por la accesibilidad tecnológica . Argumentamos que la accesibilidad era crucial porque democratizaba la tecnología, poniéndola a disposición de todos, desde personas con discapacidades físicas hasta personas sin conocimientos tecnológicos. Dijimos (y cito) “(la accesibilidad) puede brindarnos a todos una nueva sensación de comodidad, ayudarnos en el futuro y llevarnos a una nueva forma de interactuar con el mundo de maneras increíblemente sofisticadas, sin dejar a nadie fuera”.
Este artículo se publicó poco antes de que la pandemia nos golpeara de lleno. Después de que el coronavirus comenzó a extenderse por el mundo, la necesidad de accesibilidad se hizo más evidente. A medida que los confinamientos nos obligaron a recurrir a la tecnología para trabajar, estudiar y mantener cierta apariencia de normalidad en nuestra vida cotidiana, muchas personas lucharon por darle sentido a esta nueva realidad digital. Además de los desafíos que trajo la propia enfermedad, muchas personas también tuvieron que enfrentarse a nuevas herramientas y entornos digitales sin preparación ni conocimientos previos.
Como lo demuestra la complicada implementación de estas tecnologías en diferentes áreas, muchas de las tecnologías que muchos de nosotros damos por sentado presentan desafíos para otros. Por supuesto, estos problemas eran multifacéticos y no solo estaban causados por la falta de accesibilidad a la tecnología. Pero estoy convencido de que si todos siguiéramos más de cerca los principios de accesibilidad, estos nuevos usuarios no habrían tenido tantos problemas.
Estoy escribiendo este artículo porque debemos empezar a resolver el problema de accesibilidad hoy mismo. Naturalmente, éste no es un problema que vayamos a resolver de la noche a la mañana, ya que tiene muchas implicaciones. Pero tenemos que empezar en algún momento, ¿verdad? Es por eso que decidí compartir contigo algunos consejos esenciales de accesibilidad, centrándome en la parte de la tecnología digital con la que interactúan los usuarios: la interfaz de usuario.
Algunas de estas cosas pueden parecer básicas, pero son la base de la accesibilidad en el diseño de UI , por lo que siempre es importante recordarlas. Pero antes de profundizar en estas cinco formas sencillas de hacer que la interfaz de usuario sea más accesible, revisemos qué significa accesibilidad cuando se aplica a las interfaces de usuario.
¿Qué es la accesibilidad de la interfaz de usuario?
En términos más sencillos, trabajar en la accesibilidad de cualquier producto (digital o no) pasa por mejorar su usabilidad para que cualquiera pueda utilizarlo cómodamente y sin mayores complicaciones. En otras palabras, se centra en TODOS los usuarios y tiene como objetivo proporcionar la misma experiencia de usuario para todos.
Esto significa muchas cosas, ya que hacer que algo sea accesible te hará pensar en cómo hacer que tu interfaz de usuario sea más comprensible, intuitiva y sin complicaciones. Este proceso requerirá que piense en usuarios con baja visión, ceguera, discapacidad auditiva, cognitiva o motora, aquellos con discapacidades situacionales y conocimientos tecnológicos bajos o nulos.
La accesibilidad de la interfaz de usuario es algo complicado que requiere pensar de manera innovadora para considerar todo tipo de usuarios. Para que este viaje sea exitoso, debes recordar los tres principios fundamentales de accesibilidad de la interfaz de usuario:
- Claro: las interfaces deben tener diseños claros con botones, menús y llamadas a la acción distintos.
- Robusto: un producto accesible pretende servir al mayor número posible de usuarios, independientemente de sus condiciones particulares.
- Específico: la interfaz debe aprovechar al máximo las funciones de accesibilidad disponibles (es decir, en un sistema operativo móvil).
Con todo esto en mente, es hora de analizar estas sugerencias para mejorar la accesibilidad de su interfaz de usuario.
Disfruta del color y el contraste
El color y el contraste están en el corazón del diseño de software, por lo que es el mejor lugar para empezar a pensar en la accesibilidad de la interfaz de usuario. Al combinar los dos, puede hacer que su interfaz sea fácilmente perceptible, incluso para personas con daltonismo o discapacidad visual. De hecho, utilizar correctamente el color y el contraste sugiere la forma adecuada en que el usuario debe acercarse al producto, destacando determinados elementos e incluso señalando una propuesta de dirección de navegación.
Para lograr este efecto, debes utilizar colores muy contrastantes y dejar mucho espacio en blanco para enfatizar los contrastes resultantes. Puede utilizar los contrastes de color más dramáticos para resaltar sus elementos más importantes (botones con su CTA principal o elementos de menú que brindan acceso a soporte).
Además, recuerde que el contraste no se trata sólo de color. Puede utilizar formas, tamaños e incluso fuentes contrastantes para lograr el mismo efecto.
Presta atención a la jerarquía visual.
Es muy probable que si pones suficiente énfasis en el contraste y el color, termines con una interfaz de usuario equilibrada con una jerarquía visual clara. Esto significa que los elementos tienen una relación orgánica entre sí, donde el más importante destaca a primera vista mientras que los elementos secundarios completan un mapa narrativo coherente.
Este mapa narrativo es clave aquí, ya que utiliza el posicionamiento de diferentes elementos para generar un significado específico en su interfaz de usuario (es decir, intenta transmitir cómo desea que los usuarios perciban y utilicen la interfaz). Algunas cosas que puedes hacer para lograr una mejor jerarquía visual es evitar saturar las diferentes pantallas. Define los elementos absolutamente imprescindibles para cada uno y construye en torno a ellos, pero siempre intenta ser lo más económico posible.
Además, recuerda que incluso con el mejor diseño que puedas crear, habrá personas con discapacidad visual que necesitarán ayuda para interactuar mejor con tu producto. Haga que su contenido sea escalable y use una fuente fácil de leer para asegurarse de que también puedan usar su aplicación, sitio web o cualquier cosa que esté diseñando.
Utilice elementos interactivos sabiamente
¿Recuerda aquellos primeros días de Internet cuando los desarrolladores web incluían tantos elementos interactivos como fuera posible sólo porque era divertido? Sí, bueno, eso es exactamente lo opuesto a una interfaz de usuario accesible. El uso de demasiadas funciones interactivas sólo por motivos de elegancia puede darle a su producto una apariencia agradable, pero puede perjudicar su accesibilidad y dificultar la participación de las personas.
Naturalmente, necesitará elementos interactivos para crear experiencias de usuario más ricas, pero debe mantener su uso bajo control. Entonces, ¿cómo puedes decidir si vale la pena incluir un elemento interactivo? Piense en lo útil que es esto para el usuario final. Una pequeña ventana emergente que apunta a un chatbot puede ser excelente para que las personas menos conocedoras de la tecnología sepan dónde buscar ayuda, pero exagerar también puede confundirlos.
Por lo tanto, los elementos interactivos deben ser relevantes y oportunos, ya que deben estar presentes para mejorar la experiencia del usuario y brindar mayor accesibilidad. Por supuesto, la mejor manera de saber si está haciendo un buen trabajo con los elementos interactivos es probar su producto y obtener comentarios específicos sobre ellos, especialmente de usuarios potenciales que podrían tener algunos problemas de accesibilidad en primer lugar.
Permitir a los usuarios cambiar el tamaño de sus pantallas
Esto ya lo mencioné un poco en la sección de jerarquía visual, pero esto es muy importante, así que lo explico un poco más. Las personas pueden usar su producto (una aplicación o un sitio web) en pantallas de diferentes tamaños (e incluso en diferentes orientaciones). Es por eso que debe potenciar su producto con adaptabilidad.
El diseño responsivo es el máximo ejemplo de adaptabilidad, por lo que debes tenerlo en cuenta al desarrollar un producto. Sin embargo, esto no significa que debas terminar ahí. Puede ofrecer a los usuarios la posibilidad de reorganizar la interfaz de usuario para adaptarla mejor a sus necesidades. Este es el propósito subyacente de ciertos usuarios modernos (como Mozilla Firefox), que le permite reorganizar sus botones y comandos.
Por supuesto, también deberá informar a sus usuarios sobre sus opciones de adaptabilidad. Esto significa dos cosas. Primero, asegúrese de presentar estas funciones a los usuarios tan pronto como comiencen a utilizar su producto. Por lo tanto, no oculte las opciones de accesibilidad en un submenú: está buscando una interfaz de usuario accesible, por lo que todo lo que pueda hacerla más accesible para los usuarios debe estar a su alcance.
Probar, ajustar y volver a probar
Incluso la lista más completa de consejos de accesibilidad de la interfaz de usuario no puede cubrir todas las posibilidades de accesibilidad que pueda encontrar en cualquier audiencia. La única forma de asegurarse de que sus usuarios puedan acceder a su producto es probarlo con la ayuda de personas reales y ajustarlo en función de sus comentarios.
Esto le permitirá comprender mejor cómo las personas ven su interfaz de usuario y cómo interactúan con ella. La recopilación de datos de estas pruebas puede ayudarle a investigar los diferentes puntos de vista de su audiencia e informar mejor el diseño de su interfaz de usuario para hacerlo aún más accesible.
Las pruebas son una parte inherente del proceso de diseño y definitivamente debes realizarlas. Incluso si cree que su interfaz de usuario es infalible, aún debe realizar algunas pruebas de uso en el mundo real. Nunca se sabe qué tipo de conocimiento obtendrá una vez que su producto llegue a su audiencia, por lo que es mejor resolver cualquier problema potencial a través de un grupo de prueba controlado que tener que modificarlo después de que llegue al mercado.
Es hora de empezar a preocuparse por la accesibilidad de la interfaz de usuario
Como sin duda habrás notado, estos son consejos básicos que pueden ayudarte a comenzar con el tema de la accesibilidad de la interfaz de usuario. Sin embargo, tenga en cuenta que estas no son de ninguna manera las únicas cosas a tener en cuenta al diseñar para la accesibilidad. Hay otras opciones que deberías explorar, especialmente aquellas relacionadas con plataformas, dispositivos y (lo más importante) audiencias específicas.
Y si todavía tienes dudas sobre la importancia de la accesibilidad, te recomiendo que vuelvas a ese post de marzo y leas las razones por las que debería importarte. Con suerte, terminarás entendiendo cómo puede beneficiar a todos: a ti, a tu empresa, a tu público objetivo y a la sociedad en su conjunto.
Fuente: BairesDev