Vivimos en una época en la que ninguna empresa puede escapar de la necesidad del software en sus actividades diarias. No importa si trabaja en el comercio minorista o es propietario de una clínica, si es una gran empresa o una startup próspera: necesitará herramientas digitales para muchas de sus tareas habituales. Esta necesidad es natural (…)
Vivimos en una época en la que ninguna empresa puede escapar a la necesidad del software en sus actividades diarias . No importa si trabaja en el comercio minorista o es propietario de una clínica, si es una gran empresa o una startup próspera: necesitará herramientas digitales para muchas de sus tareas habituales.
De esta necesidad es natural que surja otra: la necesidad de contar con un equipo técnico que pueda ayudarte con todos tus requerimientos tecnológicos, sean cuales sean. Quizás necesites mantenimiento para tu CRM, soporte para tu infraestructura o estés pensando en desarrollar tu propia plataforma personalizada para tareas administrativas. Todas estas son tareas vitales para su negocio, por lo que necesita crear un equipo tecnológico confiable para llevarlas a cabo.
Tal vez esté pensando: "Oye, puedo usar software disponible en el mercado y contratar trabajadores independientes cuando los necesite". Si bien este es un enfoque válido, usarlo puede resultar bastante limitante. Tener su propio equipo de tecnología (incluso uno pequeño) puede resultar extremadamente útil en muchos escenarios, desde lidiar con pequeños problemas técnicos hasta emergencias masivas.
De hecho, la mayoría de las startups se preocupan por construir un equipo tecnológico sólido simplemente porque saben el valor que pueden obtener de él. Y antes de empezar a argumentar que tener un equipo así puede resultar caro, debes saber que las startups son capaces de hacerlo sin gastar mucho dinero. ¿Cómo pueden hacer esto? Siguiendo estos 3 pasos esenciales podrás tomar lecciones.
1. Reconoce el talento que tienes y el que no tienes
Crear un equipo de tecnología puede parecer algo fácil de hacer, pero eso está lejos de la verdad. Hay muchas cosas a considerar, desde aspectos técnicos que debes abordar hasta cuestiones presupuestarias. Por tanto, encontrar a los candidatos adecuados implica buscar personas que cumplan criterios específicos, como tener conocimiento de determinadas herramientas y tecnologías, experiencia adecuada y aspiraciones económicas razonables.
Sin embargo, antes de sumergirnos en todo esto, hay que dar un paso crucial: pensar en lo que ya tienes y en lo que no tienes. Es muy importante hacer un balance de los talentos que ya tienes internamente.
Tal vez tenga algún conocimiento técnico o algunos de sus empleados sean perfectos para desempeñar los roles tecnológicos que desempeña en su empresa. Si esto sucede, es posible que todo lo que necesite sea una reorganización interna para contar con el equipo adecuado. Por supuesto, hacer un balance de su talento probablemente revelará conocimientos que no tiene y que tendrá que buscar en otra parte.
Pero tenga cuidado: el hecho de que ya tenga el talento en su empresa no significa necesariamente que deba utilizarlo. Tal vez puedas encargarte de ciertas cosas tecnológicas, pero al hacerlo, relegarás tareas comerciales más urgentes que necesitan tu atención. Es necesario comprobar si su talento interno se aprovecha mejor en los puestos actuales o si es viable una reorganización interna.
2. Concéntrese primero en sus necesidades digitales principales
Dada la enorme cantidad de soluciones digitales disponibles en el mercado, es fácil perderse en el camino y terminar utilizando o desarrollando plataformas que realmente no necesitas en este momento. Por ejemplo, es posible que sienta que una aplicación móvil puede abrir un camino para ganar más conocimiento de marca. Pero, a menos que su servicio sea la aplicación móvil, sería mejor que se centrara en herramientas digitales que puedan mejorar sus procesos y hacerlos más eficientes.
Las empresas emergentes abordan esto pensando en sus actividades principales de TI y el valor que pueden obtener de ellas. Por ejemplo, si se da cuenta de que actualmente no se necesita una aplicación móvil, mirará más allá de los desarrolladores móviles del mercado y se centrará en otros ingenieros.
Es más, comprender cuáles son sus necesidades digitales principales le ayudará a decidir si es mejor desarrollar su propio software personalizado o si una alternativa disponible en el mercado será suficiente. Esto no es algo menor. El desarrollo de software a medida aporta muchos beneficios, principalmente porque se adapta a los requisitos y procesos de su empresa. Sin embargo, debes considerar si necesitas una aplicación totalmente personalizada desde el principio o si puedes arreglártelas con sólo algunas funciones personalizadas en una solución en caja.
Al reducir su estrategia de infraestructura digital a sus aspectos esenciales, podrá identificar fácilmente qué y cuánto talento podría utilizar en un momento dado. Entonces, en lugar de contratar a ese desarrollador de aplicaciones móviles para que trabaje en una aplicación desde cero, puede subcontratar el desarrollo de algunos módulos de automatización a un CRM de código abierto, agregando mucho más valor.
3. Encuentre el equilibrio adecuado entre sus colaboradores de desarrollo
Finalmente, existe la necesidad de comprender cómo construirá el equipo. Ya sabes qué talentos tienes, cuáles no y cuáles son las principales soluciones que necesita tu negocio. Ahora tendrá que encontrar el equilibrio adecuado entre empleados internos y desarrolladores subcontratados, líderes experimentados y programadores junior capaces de manejar la mayor parte del trabajo.
Como siempre, hay maneras aparentemente fáciles de resolver esto, pero la realidad muestra que el equilibrio es delicado y más difícil de lograr. Por ejemplo, podría pensar que contratar a un desarrollador senior es suficiente para manejar toda su operación de TI. Pero entonces, es posible que descubra que tiene un profesional experimentado realizando un trabajo que un desarrollador junior podría realizar fácilmente. Por otro lado, confiar toda su TI a unos pocos ingenieros jóvenes puede resultar contraproducente, especialmente durante emergencias.
Además, tendrás que pensar si necesitas que el equipo de tecnología esté siempre disponible en tu empresa o si puedes trabajar con un equipo subcontratado que pueda brindar soluciones bajo demanda. Nuevamente, es posible que necesites encontrar la combinación adecuada para disfrutar de los beneficios de ambos.
Las empresas emergentes suelen tener algunos empleados de tecnología internos para manejar las tareas básicas de TI: operaciones, soporte y mantenimiento relacionados con la infraestructura. A menudo aumentan sus equipos de TI con equipos externos en momentos específicos, como cuando están creando una plataforma o necesitan realizar una migración del sistema.
Al final, todo se reducirá a cuánto talento tienes internamente, cuántas actividades relacionadas con TI necesitas descargar y qué tan rentable puede ser la combinación. Quizás descubras que, después de un análisis exhaustivo, será mejor subcontratar a todo el equipo de TI o, por el contrario, tener algunos ingenieros con diferente antigüedad para encargarse de todo el espectro de TI.
El equipo adecuado para ti
Como puede ver, formar un equipo de tecnología que siga el camino de una startup implica una comprensión profunda de quién es usted como empresa y cuáles son sus necesidades principales. Debido a que las startups no pueden gastar dinero porque sí, dependen de decisiones estratégicas que involucran una combinación de talento interno y ayuda externa, dependiendo del proyecto en cuestión.
Por eso, siguiendo los consejos aquí descritos, el equipo adecuado para ti es aquel que se adapta perfectamente a tu visión y necesidades. Dado que de todos modos tendrás que utilizar software digital, la recomendación final es bastante sencilla: dedica algo de tiempo a considerar estos aspectos antes de formar un equipo técnico. Hacerlo puede llevar a su empresa hacia procesos más eficientes, mayor valor y una mentalidad impulsada por la tecnología que puede llevarlo lejos.