Los líderes tecnológicos a menudo se centran en sus “capacidades” técnicas como la esencia de su trabajo. Sin embargo, a veces centrarse en habilidades no técnicas puede hacerte aún más eficaz.
Como líder tecnológico, es fácil concentrarse en desarrollar sus habilidades técnicas en detrimento de todo lo demás. Después de todo, ¡está en la descripción de nuestro trabajo que somos líderes en tecnología! Sin embargo, la otra mitad de la descripción de nuestro trabajo habla de un rol multidimensional que involucra disciplinas que van desde la psicología y las ciencias de la gestión hasta la empatía y la narración de historias.
La mayoría de nosotros consideramos que la parte tecnológica de nuestro rol es emocionante y atractiva, y sabemos con quién hablar y dónde acudir para ponernos al día rápidamente sobre las tendencias y la ejecución de la tecnología. La otra canasta de habilidades, más volátil, es donde muchos de nosotros luchamos. Aquí hay tres habilidades que lo convertirán en un líder mejor y más eficaz y mejorarán su capacidad para aprender y explicar la tecnología.
Conviértete en un mejor estudiante
Una de las habilidades más críticas en casi todos los campos, especialmente en la tecnología, es aprender y aplicar rápidamente nueva información. Si considera las tecnologías que prevalecían cuando comenzó su carrera, probablemente haya pocas que todavía estén en uso activo y probablemente haya adquirido conocimiento práctico de media docena de nuevas.
Aunque no siempre pensamos profundamente en ello, el aprendizaje es una habilidad que se puede desarrollar y mejorar y, a medida que avanza hacia el dominio, se convierte en una poderosa herramienta en su arsenal de liderazgo. Además de la capacidad de adquirir rápidamente conocimientos prácticos sobre nuevas tecnologías, es probable que necesite desarrollar rápidamente conocimientos sobre temas que van desde marketing y finanzas corporativas hasta una nueva industria si cambia de trabajo o si su empresa lanza un nuevo conjunto de productos.
Una de las mejores formas de convertirse en un mejor estudiante es la práctica consciente. Intente aprender una nueva habilidad o área de contenido fuera de las que tradicionalmente estudia para el trabajo y sus pasatiempos actuales. Quizás tenga un proyecto de renovación de su casa en marcha y pueda aprender algunos aspectos de la construcción para poder hablar con conocimiento con sus contratistas. Si no tienes inclinaciones musicales, intenta aprender a utilizar una herramienta básica de composición como Garage Band o similar, o si eres más ambicioso, aprende un instrumento.
Hay decenas de posibilidades, desde nuevos lenguajes hasta profundizar en aplicaciones tecnológicas y construir una pequeña aplicación o proyecto similar. El objetivo no es dominar una habilidad desconocida, sino “aprender a aprender”, una tarea más desafiante con contenido desconocido.
Narración aplicada
A menudo oímos hablar de técnicas de narración, pero pocos toman medidas pragmáticas para aprender y aplicar la narración. Los beneficios de contar historias son obvios. Como seres humanos, hemos compartido conocimientos a través de la narración desde la llegada del lenguaje y estamos naturalmente inclinados a recopilar información a través de historias.
La narración aplicada no es solo un área de contenido atractiva para mejorar sus habilidades de aprendizaje, sino que también es una habilidad que puede practicar con frecuencia y aplicar con un costo mínimo. La próxima vez que des una charla o presentes contenido, intenta enmarcarla como una historia, con un principio y un final definidos, un conjunto de héroes y villanos y una “lección” que quieras transmitir a tu audiencia.
Este concepto puede parecer un poco extraño y complicado al principio, pero has escuchado historias toda tu vida, así que toma tu historia sencilla o cuento de hadas favorito y aplica una estructura similar. Con un poco de práctica, pronto descubrirá que su audiencia está más comprometida, su contenido es mejor recibido y, con un poco de suerte, cualquier acción o lección que desee transmitir será aceptada e implementada.
Practica la empatía
Se ha hablado mucho sobre la empatía, hasta el punto de que se malinterpreta y se mezcla con cosas como la compasión y la simpatía. La empatía es la capacidad de comprender los sentimientos y motivaciones de otro ser humano sin juzgar ni estar de acuerdo. Es la proverbial capacidad de “caminar un kilómetro en los zapatos de otra persona” sin estar de su lado o en su contra.
La empatía es crucial para los líderes en varios frentes: si puedes comprender los sentimientos y motivaciones de los miembros de tu equipo, colegas y líderes, podrás responder de manera más efectiva. Por ejemplo, dos personas de alto rendimiento que son similares en todos los aspectos pueden estar experimentando una caída inesperada en su rendimiento. Su reacción natural puede ser darles una “charla de ánimo” y buscar mejoras, y luego tal vez continuar con otras técnicas si la charla de ánimo falla.
Si comienza tratando de comprender sus sentimientos y motivaciones, probablemente comenzará haciendo preguntas en lugar de brindar una receta para mejorar. Es posible que descubra que, a pesar de antecedentes y desempeño anteriores similares, estos dos individuos tienen razones muy diferentes para su caída y requieren intervenciones diferentes.
Tácticamente, la empatía puede hacerte más eficaz en todo, desde las negociaciones con los proveedores hasta las evaluaciones de desempeño. Al igual que contar historias, esta es una habilidad difícil de dominar pero fácil de practicar. Antes de interacciones importantes con todos, desde los miembros del equipo hasta los jefes, tómate uno o dos minutos para imaginarte en su lugar. ¿De qué están preocupados? ¿Qué quieren obtener al interactuar contigo? ¿Cuáles son sus esperanzas y preocupaciones?
A medida que desarrolle su empatía, descubrirá que sus equipos se están desempeñando mejor e incluso puede escuchar comentarios como "nuestro líder simplemente nos 'entiende' y está profundamente preocupado por nuestro equipo y nuestro trabajo".
Ir al trabajo
Si ha logrado avanzar hacia un rol de liderazgo, probablemente no haya dudas sobre su talento técnico y su capacidad para comprender y liderar implementaciones tecnológicas complejas. Sin embargo, si desea llevar su juego de liderazgo al siguiente nivel, es esencial centrarse en el lado no técnico de su rol de liderazgo y desarrollar habilidades como las mencionadas anteriormente.
Con un poco de práctica, convertirse en un estudiante más eficaz, aplicar técnicas de narración y mejorar su sentido de empatía puede convertirlo en un líder excepcional que se encuentra en un campo técnico, en lugar de un gran técnico que es simplemente un líder promedio.