El objetivo del país de alcanzar una cuota del 15% de la producción de acero en el EAF para 2025 parece algo optimista
China está experimentando una reversión en el uso de chatarra y el objetivo del país de lograr una participación del 15% en la producción de acero EAF para 2025 parece optimista. Esta opinión la expresaron los analistas del banco de inversión Morgan Stanley, informa Kallanish .
Es poco probable que los problemas cíclicos de largo plazo que han llevado a una utilización de chatarra inferior a la esperada cambien en el corto plazo, siendo el mineral de hierro y el carbón coquizable los beneficiarios de la situación.
Según una nota de investigación de Morgan Stanley, la utilización de chatarra en el país se encuentra en su nivel más bajo en seis años.
"Creemos que la prolongada deflación de China y la disminución de los beneficios del acero persistirán durante mucho tiempo, de ahí el aumento de los precios del mineral de hierro", dijeron los analistas.
Morgan Stanley es cada vez más cauteloso respecto de la capacidad de China para aumentar rápidamente los volúmenes de chatarra.
El banco de inversión estima que la participación del país en la producción de convertidores es del 91%, que es la misma proporción observada por última vez en 2017. La utilización esperada de chatarra refleja esta tendencia. Además, este año sólo se puede esperar un ligero o moderado aumento de estos volúmenes.
Las ambiciones de China de producir acero en hornos de arco eléctrico utilizando chatarra siguieron sin cumplirse, pero no por falta de capacidad. Desde 2017, el país ha invertido 110 millones de toneladas por año en nueva capacidad EAF como parte de un programa de reemplazo. Pero su tasa de utilización promedio es del 60%.
El uso de chatarra en la producción de acero con convertidores de oxígeno aumenta cuando los beneficios son elevados y las acerías quieren aumentar los volúmenes. Sin embargo, según Morgan Stanley, la situación actual se caracteriza por una disminución de los beneficios y no cambiará en el corto plazo.
Además, la producción de acero de EAF se vio afectada desproporcionadamente por la desaceleración del mercado inmobiliario, que afectó a la demanda de productos largos. El hecho de que los hornos BOF todavía representen la mayor parte de esta producción indica que la economía del uso de hornos de arco eléctrico no es sostenible.
El subdesarrollo de la recolección de chatarra en China y los reducidos incentivos económicos para recolectar y procesar esta materia prima son razones adicionales para el retraso en su uso.
Como informó anteriormente Compraço, las acerías chinas produjeron 1.019 millones de toneladas de acero en 2023, un aumento del 0,6% respecto a 2022. Así, la tendencia a la baja en la industria siderúrgica del país se ha detenido después de dos años consecutivos de caída de la producción. El año pasado, la producción de arrabio de China ascendió a 871 millones de toneladas, un aumento del 0,7% respecto al año anterior.
