Las empresas del país podrían no recibir consultas adecuadas sobre la implementación del mecanismo
El Mecanismo Europeo de Ajuste en Frontera de Carbono (CBAM) está creando dificultades para la industria y las pequeñas y medianas empresas, especialmente en Alemania. Esta opinión la expresó el observador del sector Andreas Schneider de Stahlmarkt Consult.
En agosto de 2023, la Comisión Europea publicó el Reglamento de Ejecución del CBAM sobre las reglas a seguir durante el período de transición. Según Schneider, el documento de 102 páginas está lleno de términos legales y técnicos de los que la mayoría de las empresas nunca han oído hablar. El experto destaca que las nuevas obligaciones suponen una carga, especialmente para las pequeñas empresas con personal jurídico limitado.
El revisor también señaló deficiencias en el proceso que son específicas de Alemania. El informe CBAM debe presentarse a través de un registro especial, al que las empresas sólo pueden acceder a través de la autoridad nacional responsable. Aunque la mayoría de los Estados miembros de la UE designaron un organismo de este tipo a principios del cuarto trimestre, el anuncio para Alemania se hizo dos días antes de Navidad y no llegó a las empresas hasta enero. Esto significó que las empresas tuvieron menos de un mes para registrarse y familiarizarse con el nuevo sistema.
Además, Andreas Schneider señala que, contrariamente a lo esperado, el contrato no se firmó con un organismo del Ministerio de Economía o de Aduanas, sino con la Autoridad Alemana de Comercio de Emisiones (DEHSt), que depende de la Agencia Federal de Medio Ambiente.
Ingresar los datos necesarios no está exento de errores o problemas. Y el “servicio nacional de apoyo CBAM” (DEHSt) no puede dar las respuestas que las empresas necesitan, señala el especialista.
Como informó anteriormente el Centro GMK, el marco regulatorio CBAM y las medidas de salvaguardia sobre las importaciones de acero están obstaculizando las operaciones diarias de las empresas siderúrgicas italianas y europeas. Esta posición fue expresada por la empresa italiana Assofermet. Los problemas con la finalización de los informes CBAM, el impacto económico esperado del mecanismo a partir de 2026 y las medidas de salvaguardia europeas vigentes desde 2018 preocupan a muchos miembros de la asociación.
