Los importadores italianos están preocupados por las consecuencias económicas de implementar el mecanismo en 2026
El marco regulatorio del Mecanismo de Ajuste en Frontera de Carbono (CBAM) y las medidas de salvaguardia sobre las importaciones de acero están obstaculizando las operaciones diarias de las empresas siderúrgicas italianas y europeas. Esta posición fue expresada por la asociación comercial italiana Assofermet, informa Agenparl.
Los problemas con la finalización de los informes CBAM, el impacto económico esperado del mecanismo a partir de 2026 y las medidas de salvaguardia europeas vigentes desde 2018 preocupan a muchos miembros de la asociación.
La asociación, que representa a los distribuidores italianos de chatarra, materias primas y productos siderúrgicos, mantuvo conversaciones con instituciones relevantes en Bruselas y Roma. En particular, a mediados de enero de este año, Assofermet se reunió con dos direcciones relevantes de la Comisión Europea: Comercio e Impuestos y Unión Aduanera.
Según la asociación, recibieron garantías de que se tendría en cuenta su punto de vista, especialmente en lo que respecta a la evolución futura del CBAM.
“Si bien estamos de acuerdo en que CBAM también aumentará los costos para los usuarios finales en la cadena de suministro de acero, hemos resaltado a la CE que si ciertos tipos de productos terminados no se incluyen en el mecanismo, la industria europea perderá competitividad dado su papel global”, dijo Assofermet.
La asociación también destacó la actitud abierta de las autoridades italianas hacia los problemas de la cadena de suministro de acero derivados de la regulación y la voluntad de continuar el diálogo sobre el marco regulatorio.
Como informó anteriormente el Centro GMK, las empresas que tuvieron dificultades para presentar su primer informe bajo el mecanismo de ajuste transfronterizo de carbono debido a problemas técnicos con el registro correspondiente tuvieron la oportunidad de posponerlo por un mes. Durante la fase de transición, los importadores tenían hasta el 31 de enero de 2024 para presentar las declaraciones correspondientes al cuarto trimestre de 2023.