Respecto a diciembre de 2022, el indicador creció 2,4%
La producción del sector de la construcción de la Unión Europea en diciembre de 2023 aumentó un 1,3% respecto al mes anterior. En comparación con diciembre de 2022, el valor desestacionalizado aumentó un 2,4%. Así lo demuestran los datos preliminares de Eurostat .
La producción media anual de la construcción en 2023 aumentó un 0,1% en comparación con 2022.
Entre los países de la UE, la mayor caída mensual en la construcción en diciembre se registró en Eslovaquia (-10% m/m), Alemania (-3,4% m/m) y Austria (-1,9% m/m). El mayor crecimiento se observó en Rumanía (+10,3% m/m), Polonia (+8,5% m/m) y Hungría (+5% m/m).
La construcción de estructuras de ingeniería en la UE aumentó un 1,1% mensual y un 0,5% anual durante el mes, mientras que la construcción de edificios (residenciales y no residenciales) aumentó un 1,4% mensual y disminuyó un 2,4% anual/s. .
Según los datos finales de noviembre de 2023, la producción en el sector de la construcción de la UE cayó un 0,5% respecto al mes anterior. La construcción de estructuras de ingeniería en la UE cayó un 0,2% intermensual y aumentó un 0,5% interanual durante el mes, mientras que la construcción de edificios (residenciales y no residenciales) cayó un 0,6% intermensual y un 2,4% interanual /s.
El estancamiento del sector de la construcción de la UE tiene un impacto negativo en la demanda y la confianza en el mercado interno de productos largos. Desde finales de 2020, la construcción en la UE ha atravesado un largo período de recuperación gracias a un importante apoyo gubernamental, que ha impulsado la demanda de productos siderúrgicos. Sin embargo, desde principios de 2023, el sector europeo de la construcción se ha visto afectado por los problemas macroeconómicos y la incertidumbre del mercado, según los fabricantes de acero.
Eurofer predice que en 2024 los volúmenes de construcción en la UE disminuirán un 0,4% interanual. Sin embargo, se espera una tendencia de crecimiento positivo del 2% anual en 2025.
En 2023, la construcción de viviendas sufrió un descenso debido al endurecimiento de la política monetaria por parte del Banco Central Europeo (BCE) para contener la inflación. Sin embargo, se observó una dinámica más positiva en la construcción civil, que se mostró resistente a estas condiciones, pero aún no logró compensar la caída de la construcción residencial.