Al ser una de las fuentes de energía más importantes en la industria, los talleres, la medicina y muchas otras aplicaciones, el aire comprimido es casi indispensable.
El análisis del consumo de aire muestra en general que sólo la mitad se utiliza para realizar procesos y operar dispositivos neumáticos.
Desafortunadamente, el resto se desperdicia porque:
- Fugas (aprox. 20-30%)
- uso inadecuado (aprox. 10 -15%)
- demanda artificial (aprox. 5-10%).
Es importante conocer su consumo de aire. Implementación estratégica de su reducción. La producción de aire comprimido (convertida en trabajo realizado) es de media cinco veces más cara que el coste de la electricidad.
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La electricidad representa el mayor porcentaje del coste total de producción de aire comprimido, entre el 65 y el 85%.
Los otros componentes del costo son:
- Costo operativo como inspecciones, servicios, costos de monitoreo, posibles reparaciones o costos de electricidad.
- Costos de inversión como depreciación de sistemas de aire comprimido, costos de modernización de redes, costos de instalación de conexiones neumáticas, etc.
Comenzamos optimizando los costos del aire comprimido seleccionando la fuente de producción más efectiva , es decir, compresores, diseño correcto del sistema de transferencia, es decir, tuberías y elementos de tratamiento de aire (filtro, separador o estación de tratamiento).
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Sin embargo, recuerde que la eficiencia de toda la aplicación (sistema) depende de este eslabón más débil . Por eso es muy importante el diseño correcto y la supervisión constante de todo el sistema neumático, incluido el control de los parámetros y la cantidad de aire utilizado.
Todo el proceso de reducción de costos debe considerarse completo porque solo esta acción garantiza que podremos alcanzar el objetivo deseado.
Reglas para reducir los costos del aire comprimido.
Si sigue estas reglas, tendrá la oportunidad de reducir a largo plazo los costes operativos de su sistema neumático.
1. Una fuente eficaz de aire comprimido, es decir, un compresor eficiente.
Una de las decisiones más importantes que tiene un impacto directo en el rendimiento de todo el sistema neumático es la selección del compresor (por ejemplo, ¿qué compresor para el taller?), con el tamaño (es decir, capacidad) adecuado para satisfacer sus necesidades.
El tamaño debe ser óptimo. No se recomienda un compresor demasiado grande, ya que conlleva costes innecesarios y no aprovechamos todo su rendimiento. Además, los costes de compra de un compresor más grande son evidentemente mayores.
También debes pensar qué tipo de compresor será más eficaz para tus necesidades. Los tipos de compresores más eficaces incluyen los compresores de tornillo de velocidad variable.
El mejor ejemplo son los compresores de la serie GA VSD de Atlas Copco.
2. Reducción de pérdidas en el sistema neumático.
El aire comprimido como medio es una fuente de energía muy cara, por lo que siempre conviene prestar atención a si cada dispositivo neumático está seleccionado correctamente para el trabajo a realizar.
La cuestión es (como ocurre con la sobreestimación del compresor) que, por ejemplo, una determinada herramienta no debe ser demasiado grande (lo que conduce a un mayor consumo de aire), sino que debe seleccionarse de manera óptima para el tipo de actividad realizada.
Grandes pérdidas, por lo tanto, costos, como ya escribí Crear fugas de aire. Para sistemas de transmisión más antiguos, la fuga de aire puede llegar al 30% (según los materiales y el método de instalación).
La mayoría de nosotros no nos damos cuenta de que hasta el 75% de las fugas no se pueden escuchar; se pueden detectar utilizando equipos especiales como detectores ultrasónicos o probadores de fugas (aerosol en forma de espuma).
Por eso es tan importante comerlos, eliminarlos o al menos limitarlos .
3. Reducir la presión en el sistema de aire comprimido.
A menudo sucede que todo el sistema funciona a una presión más alta, solo para proporcionar la presión más alta a un solo punto receptor, mientras que el resto funciona a una presión mucho más baja.
Esto genera costes directos, especialmente si las necesidades de aire de cada punto de recogida son diferentes. Para evitar esto, vale la pena considerar comprar un compresor por separado o invertir en un sistema de aumento de presión.
Esto permite que el resto del sistema funcione con aire a menor presión, lo que reduce significativamente el consumo de energía y los costos y contribuye a la longevidad de toda la aplicación neumática.
Cabe señalar que la presión en la red sólo aumenta varias veces 0,14 bar provoca que los costes aumenten un 1%.
4. Monitoreo del desempeño del sistema.
Valdría la pena considerar la introducción del sistema de monitoreo del rendimiento del compresor y los requisitos de aire comprimido de nuestra aplicación.
Esto permitirá reaccionar rápidamente y tomar las decisiones correctas. También ayuda a garantizar que todo el sistema neumático funcione de manera óptima y que las pérdidas estén en un nivel bajo y aceptable.
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Un seguimiento adecuado sólo es posible si nuestras decisiones se basan en la información procedente de dispositivos de medición adecuados.
Sólo entonces todos los parámetros del proceso serán precisos y fiables.
5. Posible corrección del sistema neumático.
La elección correcta de los diámetros y del tendido de cables (p. ej. tendido del cable en un llamado bucle), así como el uso de contenedores de aire comprimido adicionales en lugares alejados de la carcasa del compresor , reducen significativamente las pérdidas de presión y mejoran la eficiencia de todo el sistema, lo que da como resultado una correcta funcionamiento del compresor y reducción de costes.
6. Recuperación de energía térmica
Un compresor se utiliza para generar aire comprimido y genera mucho calor , que se puede aprovechar para recuperar energía térmica. Un ejemplo de esto es un compresor de tornillo con intercambiador de calor, que permite transferir calor desde el compresor al sistema de calefacción o calentar agua caliente sanitaria.
7. Reemplace los cartuchos de filtro.
Reemplazo regular y sistemático de cartuchos filtrantes en sistemas de tratamiento de aire como: Filtros, separadores y estaciones. Esto permite evitar una caída de presión y, en consecuencia, un aumento de costos.
Puede conocer más sobre el mantenimiento diario de los sistemas neumáticos aquí.
Recuerde que los filtros sucios pueden provocar una pérdida de presión en la instalación incluso de 0,3-0,5bar lo que con seguridad conllevará un mayor consumo energético.
Vale la pena invertir en filtros con indicadores diferenciales de obstrucción.
Un tema importante pero que a menudo se pasa por alto es el principio de que el nivel de filtración era apropiado para un receptor específico, ya que cuantos más filtros, mayor será la caída de presión y mayor el costo.
Es decir, tiene mayor calidad del aire (Pureza), incluyendo un mayor coste de adquisición .
Por eso no tiene sentido purificar el aire más de lo necesario en aparatos que no lo necesitan.