Los empleados que desarrollan sus actividades en el interior de los almacenes están expuestos a un conjunto de situaciones particularmente peligrosas. Los sistemas de gestión de almacenes son comunes para ingenieros, directores de operaciones y controladores de inventario que se esfuerzan por implementar planes de seguridad sanitaria para evitar que ocurran estas situaciones.
Hacer frente a los peligros emergentes y prevenir accidentes futuros es una máxima prioridad en la industria de la construcción. De hecho, el número de accidentes mortales es mayor que en cualquier otro campo. La fabricación, el transporte y el almacenamiento son los siguientes sectores con mayor número de incidentes y víctimas.
Si bien existen varios tipos de almacenes –centros de distribución, privados o con aire acondicionado– y no sólo se utilizan en la industria de la construcción, en todos ellos existen tipos recurrentes de riesgos presentes. Aquí mencionamos 8 de los peligros más frecuentes y las acciones correctivas a tomar para evitarlos.
Materiales químicos
Para los productos químicos peligrosos, debe existir un plan de evaluación para el almacenamiento y el control de la logística de transporte al entrar y salir del almacén. Además del transporte y la logística, el plan debe considerar la señalización de los caminos peatonales y definir claramente las rutas que siguen los montacargas y camiones para mover cargas.
El almacén debe clasificarse en áreas para almacenar diversos productos químicos. Por ejemplo, las bombonas de gas se colocan en una parte ventilada, seca y plana del almacén, donde el calor exterior no pueda llegar hasta ellas y lejos de los recorridos establecidos para maquinaria y vehículos pesados.
Los cilindros de gas o líquido inflamables son sólo una parte de los materiales químicos que se almacenan con frecuencia. En el plan de evaluación de riesgos también se consideran otras sustancias como gasolina, diésel, cosméticos, materiales de limpieza y corrosivos.
Piezas móviles de la máquina.
Para los almacenes que reubican constantemente artículos en movimiento y cargas pesadas, los operadores de máquinas están capacitados para tener cuidado con los peatones que los rodean. Sin embargo, existen muchos puntos ciegos para los conductores y es responsabilidad de los peatones realizar sus actividades con cuidado mientras los operadores trabajan en las zonas vecinas.
Para ello, se forma a los empleados que realizan tareas dentro de los almacenes con máquinas en constante movimiento para anticiparse a los peligros.
En otras palabras, se implementan y refuerzan medidas y planes de seguridad tanto para los operadores de máquinas como para los peatones. Por un lado, los operadores de máquinas deben estar al tanto de las actividades que realizan el resto de empleados dentro del almacén. Por otro lado, los trabajadores comprenden las etiquetas de advertencia y toman las medidas correctas para evitar peligros.
Muelles de carga
La falta de supervisión y experiencia durante la carga en el muelle son sólo dos de las situaciones más comunes que aumentan el riesgo de lesiones dentro de los almacenes. Los trabajadores que quedan atrapados entre carretillas elevadoras y camiones de carga no es una situación muy infrecuente.
Para evitar que ocurran accidentes, los supervisores, operadores y trabajadores dentro del almacén deben estar atentos a las superficies resbaladizas cuando estén cerca de un camión de carga para no caer en puntos ciegos. En general, se debe tener un conocimiento común de las zonas donde se descargan, ubican o reubican los materiales y en qué horarios hay mayor tránsito en los muelles de carga.
Marcar pisos de zonas, limpiar pisos, mercadería bien empaquetada y tiempos de carga visibles son formas efectivas de reducir el número de accidentes en el almacén.
Accidentes de montacargas
Los conductores de montacargas tienen puntos ciegos en todas direcciones. Aunque una carretilla elevadora se mueve constantemente hacia atrás, la configuración de la propia máquina impide parcial o totalmente la visión de la parte trasera. Lo mismo ocurre cuando el conductor avanza, el tamaño de la carga no permite que los operadores sean plenamente conscientes del espacio que tienen delante.
La consecuencia de los problemas de visibilidad y la mala gestión del espacio dentro del almacén afecta a la seguridad de los empleados, del conductor y de los artículos del almacén. A menudo, la falta de formación de los operadores acaba reduciendo la productividad y añadiendo costes extra a la gestión del almacén.
En ocasiones, los productos de perforación no suponen grandes gastos, pero sí el mantenimiento de la propia maquinaria por una manipulación inadecuada. Del mismo modo, la caída y golpe de la carga genera gastos extra para la junta directiva para reponer los productos dañados. Perforar y empujar cargas son situaciones que se deben evitar tanto como los accidentes que afectan a los trabajadores.
Muchas empresas optan por comprar o alquilar carretillas elevadoras con cámaras y formar a los operadores sobre cómo utilizarlas de forma eficiente. Los láseres en el transportador del montacargas también ayudan a los conductores a recalcular la distancia y reducir el ensayo y error al levantar y ubicar cargas.
Electricidad y Energía
Los almacenes deberán incluir una zona claramente delimitada para el repostaje de máquinas y equipos de carga cuando sea necesario. Los equipos eléctricos también deben almacenarse en lugares específicos.
En las zonas donde se realiza el reabastecimiento de combustible, los empleados deben asegurarse de que los pisos estén limpios de combustibles y aceites para evitar resbalones. En el caso de equipos eléctricos, se debe prestar especial atención a la zona por donde discurre el cableado, para evitar atropellos de máquinas o tropezones con ellos.
Pero además del riesgo que pueden representar los cables y alambres alrededor del piso, varios cables de extensión pueden provocar un cortocircuito si no se mantienen adecuadamente. A veces los trabajadores ven brillos al conectar los cables de los equipos, pero no informan del posible daño a sus supervisores.
Es vital hacer entender a los operadores que es de interés propio y de la empresa informar si hay problemas eléctricos en la maquinaria.
Objetos perdidos
Los objetos perdidos, desde cables, escombros y cajas pequeñas, provocan la mayoría de los accidentes dentro de los almacenes. A veces los resbalones y los tropezones son inevitables, ya que los errores humanos y las distracciones suelen ser difíciles de prevenir.
Dicho esto, el personal de los almacenes debe estar capacitado para analizar críticamente cuáles son las condiciones actuales del almacén en comparación con cómo deberían ser. También deben conocer la ubicación del equipo y los peligros potenciales de extraviar objetos.
Ergonomía
Las lesiones musculoesqueléticas causadas por levantar y transportar objetos en posiciones incómodas son muy difíciles de prevenir. Es difícil medir la fuerza y la resistencia de los trabajadores y, en muchos casos, intentarían cargar pesos mayores y más pesados de lo que deberían.
Por este motivo, la educación en ergonomía es fundamental para prevenir lesiones a corto y largo plazo. La empresa deberá crear un programa con entrenamiento físico para colocar y levantar objetos pesados y livianos, así como proporcionar equipos mecánicos adecuados para el levantamiento de objetos.
Fomentar la autoconciencia de las propias limitaciones es la mejor manera de prevenir situaciones peligrosas. Además, debería estar disponible información sobre las posibles consecuencias futuras para la salud de aumentar de peso cada día.
Objetos que caen
La caída de objetos no es una situación exclusiva cuando los trabajos en altura se realizan en el interior del almacén. Los objetos extraviados por los montacargas y máquinas de carga pueden provocar la caída de cargas grandes y pequeñas, lo mismo ocurre si los operadores por error conducen demasiado cerca de los artículos y los empujan provocando un efecto dominó.
Dependiendo de la tarea que realicen, es difícil aconsejar a los trabajadores que se mantengan alejados de lugares donde se reubican cargas grandes y pequeñas o áreas donde el personal trabaja en altura. Por lo tanto, los equipos de seguridad deben estar encendidos incluso si no hay amenazas inmediatas y la capacitación constante sobre cómo colocar los objetos en los estantes debe ser parte de la agenda.