Los gases de efecto invernadero (GEI) pueden describirse como sustancias con un potencial considerable para atrapar calor en la atmósfera, al igual que un invernadero. Los GEI están presentes de forma natural en la atmósfera, pero su concentración ha aumentado notablemente desde la revolución industrial. El dióxido de carbono es el gas de efecto invernadero más conocido y su concentración ha aumentado de menos de 300 ppm a más de 420 ppm en menos de tres siglos.
La quema de combustibles fósiles es la principal fuente de emisiones de GEI, pero también son producidas por muchas otras actividades humanas. El Protocolo de Kioto identifica seis gases de efecto invernadero principales:
- Dióxido de carbono (CO2)
- Metano (CH4)
- Óxido nitroso (N2O)
- Hexafluoruro de azufre (SF6)
- Hidrofluorocarbonos o HFC
- Perfluorocarbonos o PFC
Aquí discutiremos estos seis gases de efecto invernadero y sus principales fuentes. Estos gases tienen alta prioridad debido a su potencial de retención de calor y su correlación con la actividad humana. Sin embargo, también hay GEI de origen natural que no están en la lista de Kioto, incluidos el vapor de agua y el ozono.
Según Arquitectura 2030 , las operaciones de construcción son responsables del 27% de las emisiones globales de GEI. Si se consideran la actividad y los materiales de la industria de la construcción, la proporción total de emisiones del entorno construido aumenta al 47%. Los propietarios de edificios pueden reducir significativamente su huella ambiental con medidas de eficiencia energética y fuentes renovables .
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Dióxido de carbono (CO2)
El dióxido de carbono o CO2 es el gas de efecto invernadero más conocido y representa el 79% de las emisiones de Estados Unidos, según la Agencia de Protección Ambiental . La quema de combustibles fósiles es la principal fuente de CO2, pero la huella de carbono no es la misma para todos los combustibles:
- Carbón = 95,74 kg CO2 por millón de BTU
- Fuel Oil destilado = 74,14 kg de CO2 por millón de BTU
- Queroseno = 73,19 kg CO2 por millón de BTU
- Gasolina terminada = 67,38 kg CO2 por millón de BTU
- Propano = 62,88 kg CO2 por millón de BTU
- Gas natural = 52,91 kg CO2 por millón de BTU
En EE.UU., el sector del transporte es responsable del 33% de las emisiones de CO2, seguido por la industria eléctrica con una cuota del 31%. La actividad industrial representa el 16%, los sectores comercial y residencial el 12% (excluyendo la electricidad) y otras fuentes el 8% restante.
Metano (CH4)
El metano puede considerarse el segundo gas de efecto invernadero más importante, representando el 11% de las emisiones de GEI en EE.UU. y sólo superado por el dióxido de carbono. El metano es 25 veces más potente que el CO2 en términos de potencial de calentamiento global, y sus principales fuentes son:
- Extracción y transporte de combustibles fósiles.
- Actividad agrícola, especialmente ganadera
- Residuo orgánico
Según datos de la EPA de EE.UU., el 32% de las emisiones de metano son liberadas por sistemas de gas natural y petróleo. El 27% proviene del metabolismo del ganado vacuno y otros rumiantes, mientras que el 17% se vierte a los vertederos. La gestión del estiércol y la minería del carbón representan el 9% y el 6% respectivamente, y el 9% restante proviene de otras fuentes.
El metano es un gas de efecto invernadero natural, pero las emisiones han aumentado considerablemente debido a la actividad industrial, la extracción de combustibles fósiles, la agricultura y la gestión de residuos. Actualmente, se estima que entre el 50 y el 65% del metano proviene de la actividad humana.
Óxido Nitroso (N2O)
El óxido nitroso es 298 veces más potente que el CO2 y es responsable del 7% de las emisiones de GEI en EE.UU. La gestión de las tierras agrícolas es, con diferencia, la principal fuente de N2O y representa el 74% del total de las emisiones procedentes de la actividad humana. El 26% restante proviene de múltiples fuentes:
- Tratamiento de aguas residuales = 6%
- Combustión estacionaria = 5%
- Producción química y otros usos del producto = 5%
- Manejo de estiércol = 5%
- Transporte = 4%
- Todas las demás fuentes = 1%
Al igual que el dióxido de carbono y el metano, el óxido nitroso también es un gas de efecto invernadero natural. Por ejemplo, las bacterias que viven en el suelo liberan gases constantemente como parte de su metabolismo. Sin embargo, las emisiones de N2O han aumentado significativamente debido a la actividad humana.
Gases fluorados: SF6, HFC y PFC
Los gases fluorados representan sólo el 3% de las emisiones de gases de efecto invernadero de Estados Unidos, pero son extremadamente potentes.
- El SF6 es 22.800 veces más potente que el CO2
- Los HFC son hasta 14.800 veces más potentes que el CO2
- Los PFC son hasta 12.200 veces más potentes que el CO2
El dióxido de carbono, el metano y el óxido nitroso tienen fuentes naturales y artificiales. Por otra parte, los gases fluorados son producidos casi exclusivamente por la actividad humana.
El hexafluoruro de azufre (SF6) se utiliza principalmente en redes eléctricas, ya que puede extinguir de forma fiable los arcos en subestaciones de alta tensión y es un excelente aislante. Los hidrofluorocarbonos (HFC) se utilizan ampliamente en la fabricación de semiconductores y aplicaciones de refrigeración, mientras que los perfluorocarbonos (PFC) se generan principalmente en la producción de aluminio.