Los conductos de aire suelen estar ocultos en edificios residenciales y comerciales, y los problemas de rendimiento pueden pasar desapercibidos. Las deficiencias en los sistemas de conductos de aire reducen la efectividad de los equipos de calefacción y refrigeración al tiempo que aumentan los costos de energía. Los problemas en los conductos de aire también tienen un efecto negativo en la calidad del aire interior.
El rendimiento de HVAC se puede mejorar mediante el uso de equipos de calefacción y refrigeración de alta eficiencia, complementados con controles automáticos para aumentar el ahorro de energía. Sin embargo, la calefacción y la refrigeración sólo se pueden proporcionar de forma eficaz si el sistema de conductos de aire de un edificio está en buenas condiciones.
Algunos problemas comunes que afectan los conductos de aire son el aislamiento deficiente, el ruido, la vibración, la acumulación de polvo, el moho y las fugas de aire. Sin embargo, se recomienda encarecidamente una inspección por parte de ingenieros profesionales antes de realizar cualquier trabajo en sus conductos de aire: si no se manejan adecuadamente, los problemas existentes podrían empeorar en lugar de corregirse.
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Cómo el aire se filtra por los conductos desperdiciando energía
La calefacción y el aire acondicionado consumen mucha energía y los conductos de aire conectan los equipos HVAC con los espacios interiores. Como consecuencia, todo el aire que se escapa después de calentarse o enfriarse representa un desperdicio de energía. También se aplica lo contrario: el aire no acondicionado puede filtrarse en los conductos, dañando los equipos de calefacción y refrigeración y al mismo tiempo introduciendo contaminantes. Un sistema HVAC sólo puede funcionar de manera óptima si los conductos de aire están aislados de espacios no acondicionados.
Incluso si los conductos de aire están correctamente sellados, también es importante un aislamiento adecuado. Un conducto de aire mal aislado también desperdicia capacidad de calefacción y refrigeración, incluso si se minimizan las fugas de aire. Una estrategia eficaz es colocar conductos de aire dentro de espacios acondicionados, ya que esto minimiza la diferencia de temperatura entre las paredes del conducto. Sin embargo, los conductos visibles tienen un efecto negativo en la apariencia de algunos espacios interiores y esta solución no siempre es viable.
El aislamiento y el sellado del aire proporcionan un aumento significativo en el rendimiento energético de los conductos de aire. La estanqueidad también mejora la calidad del aire interior, ya que el aire no acondicionado de los espacios reducidos ya no puede filtrarse al sistema de conductos. Sin embargo, existen problemas adicionales que pueden afectar el rendimiento del HVAC y la calidad del aire si no se atienden.
Mantener los conductos de aire limpios de polvo y moho.
Debido a que los conductos de aire conectan múltiples espacios interiores, pueden esparcir contaminantes que se acumulan en las paredes interiores. También hay casos en los que el sistema de conductos está limpio, pero el controlador de aire respectivo no.
El moho es conocido por su capacidad de crecer oculto a la vista y puede afectar las superficies interiores de los conductos de aire. Debido a que el moho requiere humedad para crecer, los problemas de moho dentro de un edificio indican que la humedad del aire no se está eliminando adecuadamente. Sin embargo, no asuma que cualquier sustancia oscura en las paredes interiores de los conductos de aire es moho; haga una inspección profesional y pruebas de laboratorio adecuadas.
Los conductos de aire de chapa se pueden limpiar si están afectados por el moho. Sin embargo, los conductos de aire y el aislamiento de fibra de vidrio son porosos y cualquier sección afectada por el moho debe reemplazarse por completo. Aunque el moho desaparece cuando disminuye la humedad del aire, no se puede eliminar eficazmente de los materiales porosos. Además, las esporas muertas y las partículas de moho también pueden provocar irritación y reacciones alérgicas.
Importancia de un diseño de ventilación adecuado
El rendimiento de los conductos de aire también se ve influenciado por los controladores de aire conectados a ellos. Incluso si tiene conductos limpios, herméticos y aislados, puede experimentar problemas de ruido y vibración debido a controladores de aire de gran tamaño o con mal soporte.
Después de asegurarse de que sus manejadores de aire tengan la capacidad y el soporte del equipo correctos, el rendimiento se puede mejorar aún más agregando las siguientes medidas:
- Ventilación controlada por demanda (DCV), que consiste en ajustar el flujo de aire según la ocupación. Se consiguen importantes ahorros de energía ya que los ventiladores sólo funcionan a máxima potencia cuando es necesario.
- Ventilación con recuperación de energía (ERV), que consiste en el intercambio de calor entre el aire de impulsión y el aire de escape del sistema de ventilación. Esto puede lograr ahorros en refrigeración y calefacción.
Normas de diseño para conductos de aire
La autoridad de la industria para proyectos de conductos de aire en los EE. UU. es la Asociación Nacional de Contratistas de Chapa Metálica y Aire Acondicionado, o SMACNA. Han publicado normas para conductos de aire de metal y fibra de vidrio:
- SMACNA/ANSI-2005 Estándares de construcción de conductos HVAC: metálicos y flexibles
- SMACNA-03 Estándares de construcción de conductos de fibra de vidrio
Cuando se trata de requisitos de conductos de aire, los códigos de construcción locales suelen integrar estos estándares nacionales. La mejor recomendación para garantizar el cumplimiento del código es trabajar con una empresa de ingeniería MEP calificada.
