Ingenieros consultores explican la diferencia entre puesta en marcha y auditorías energéticas

A menudo se confunden la puesta en servicio y las auditorías energéticas: ambos servicios implican una inspección del edificio por parte de ingenieros consultores, pero sus objetivos son diferentes. La puesta en servicio y las auditorías energéticas no deben verse como opciones en competencia, sino más bien como servicios complementarios. Obtener ambos simultáneamente es un enfoque inteligente, ya que los consultores pueden recopilar todos los datos relevantes en una única inspección del edificio.

En términos simples, la diferencia entre puesta en servicio y auditorías energéticas se puede explicar de la siguiente manera:

  • El objetivo de la puesta en servicio es mantener todos los sistemas del edificio funcionando según lo especificado en los documentos de diseño y las especificaciones técnicas.
  • El objetivo de las auditorías energéticas es identificar medidas viables que mejoren el rendimiento energético de un edificio reduciendo el consumo de combustible y electricidad.

En la ciudad de Nueva York, la puesta en servicio y las auditorías energéticas son obligatorias a intervalos de 10 años para todos los edificios cubiertos por la Ley Local 87 de 2009. Esta ley es parte del Plan de Edificios más Grandes y Verdes, cuyo objetivo es lograr una mejora en toda la ciudad en eficiencia energética y al mismo tiempo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Aumente el rendimiento del edificio con puesta en marcha y auditorías energéticas.

Puesta en marcha del edificio

Cuando se completa un proyecto de construcción, el proceso de puesta en servicio garantiza que todos los sistemas del edificio funcionen según lo especificado en la documentación del proyecto. La puesta en servicio también se realiza tras grandes reformas, donde los sistemas constructivos sufren modificaciones importantes.

No basta con encargar un proyecto una sola vez después de su construcción; Cuando un edificio entra en funcionamiento, el rendimiento de sus principales sistemas tiende a disminuir con el tiempo. Hay muchas causas posibles y a continuación se muestran algunos ejemplos:

  • Los componentes mecánicos se desgastan con el uso, lo que perjudica el rendimiento. En el caso de equipos giratorios, los componentes pueden comenzar a sufrir desequilibrios y desalineaciones, provocando vibraciones y ruidos.
  • La configuración de controles y sensores puede modificarse accidentalmente durante las actividades de mantenimiento, afectando el rendimiento de los sistemas del edificio.
  • Las soluciones rápidas y las oportunidades no documentadas para los sistemas de construcción pueden causar condiciones operativas que difieren de las especificadas en los documentos del proyecto.

El término retro-puesta en servicio se utiliza cuando un edificio nunca ha sido puesto en servicio antes o no ha sido puesto en servicio durante mucho tiempo. Por otro lado, el término puesta en servicio se utiliza cuando un edificio se pone en servicio a intervalos regulares. Sin embargo, ambos conceptos se refieren a la puesta en servicio de edificios existentes.

La puesta en servicio puede considerarse una inversión atractiva ya que proporciona un aumento en el rendimiento del edificio a un costo relativamente bajo. Un proceso de puesta en servicio típico implica únicamente mano de obra calificada de técnicos e ingenieros, junto con reparaciones menores y reemplazos de piezas. No hay grandes gastos de capital involucrados en la puesta en servicio y el período de recuperación puede ser inferior a un año.

Una inspección detallada de las instalaciones HVAC es muy importante durante el proceso de puesta en servicio: los sistemas HVAC representan la mayor parte del consumo de energía en edificios residenciales y comerciales y tienen muchos componentes que interactúan y que pueden sufrir una pérdida de rendimiento con el tiempo. Además, los sistemas HVAC que funcionan mal tienen un control deficiente de la temperatura y la humedad, lo que es perjudicial para la salud y la comodidad de los ocupantes.

Auditorías Energéticas

Una auditoría energética busca reducir el consumo energético de un edificio sin comprometer el rendimiento. Implica una inspección del edificio al igual que la puesta en servicio, pero el objetivo es identificar actualizaciones que mejoren el rendimiento energético al superar las condiciones operativas especificadas en los documentos de diseño.

Algunas de las medidas de eficiencia energética propuestas más comúnmente son modernizaciones de iluminación LED, reemplazos de HVAC, variadores de velocidad para bombas y motores, controles automáticos y mejoras en la envolvente de los edificios.

Los dos principales insumos energéticos utilizados por los edificios son los combustibles fósiles y la electricidad. Los combustibles fósiles se utilizan normalmente para la calefacción de espacios, el agua caliente sanitaria y los generadores de respaldo, mientras que la mayoría de los demás sistemas de los edificios funcionan con electricidad.

  • Los sistemas de calefacción suelen funcionar con gas natural, pero algunos edificios utilizan otros combustibles, como gasóleo o propano.
  • Por otro lado, los generadores de reserva suelen utilizar diésel.

La electricidad no se utiliza habitualmente para aplicaciones de calefacción ya que el coste operativo resulta muy elevado. Sin embargo, las bombas de calor modernas ofrecen una alta eficiencia y pueden igualar el coste de calentar gas utilizando únicamente electricidad.

Existe una amplia variedad de medidas de eficiencia energética que se pueden implementar en los edificios, y las mejores opciones cambian dependiendo del estado del edificio: las medidas que son muy efectivas en una propiedad pueden producir solo pequeños ahorros en otra, razón por la cual se realizan auditorías energéticas. son importantes.

Las auditorías energéticas también pueden incluir un estudio de viabilidad de energías renovables:

  • Los sistemas solares fotovoltaicos son económicos para la mayoría de propiedades, siempre que tengan una superficie adecuada y no estén cubiertos de sombras.
  • Las turbinas eólicas son más exigentes en términos de condiciones locales. Sin embargo, son viables para algunas propiedades.
  • Para edificios con acceso a grandes cantidades de materia orgánica, la energía de biomasa también puede ser una opción atractiva.

Conclusión

La puesta en servicio del edificio tiene como objetivo mantener condiciones operativas óptimas de acuerdo con los documentos de diseño, mientras que las auditorías energéticas tienen como objetivo mejorar el rendimiento del edificio. Muchos ingenieros consultores están calificados para ofrecer ambos servicios, lo que ahorra tiempo porque solo necesita realizar una inspección del edificio.

Se recomienda la puesta en servicio y las auditorías energéticas a intervalos regulares, ya que reducen el coste operativo de su edificio. El proceso de puesta en servicio también puede revelar fallas en los sistemas del edificio cuando aún son pequeños, lo que permite tomar medidas correctivas antes de que causen una falla grave en el equipo.

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