Debido a que cada proyecto es diferente, la gestión de la construcción plantea desafíos únicos. A diferencia de la fabricación en línea de montaje, donde el objetivo es producir una gran cantidad de productos idénticos, el proceso de construcción ofrece una construcción personalizada según las necesidades de cada cliente. Considere también que la mayoría de las actividades de construcción se realizan al aire libre, donde las condiciones climáticas pueden causar retrasos.
Los proyectos de construcción también requieren una coordinación efectiva entre muchos proveedores y contratistas a corto plazo. No hay tiempo para establecer una cadena de suministro compleja como las que se encuentran en la producción convencional.
Trabajar con ingenieros y arquitectos calificados durante la fase de diseño contribuye en gran medida al éxito del proyecto. Sin embargo, también debe asegurarse de que el proceso de construcción siga los requisitos de los documentos de diseño y al mismo tiempo cumpla con el presupuesto y el plazo. Un plan de proyecto es una herramienta muy eficaz para cumplir con estos requisitos.
Simplifique la construcción de edificios con una gestión eficaz de proyectos.
Usar un plan de proyecto de manera efectiva
La gestión de proyectos es un tema muy amplio y sería posible escribir libros completos sobre él. Sin embargo, para adoptar con éxito las mejores prácticas en la gestión de proyectos, se necesita un plan de proyecto. Existen muchas soluciones de software que permiten crear planes de proyecto y no existe un formato específico. Sin embargo, un plan de proyecto normalmente proporcionará la siguiente información:
- Una Estructura de Desglose del Trabajo (WBS), que es un análisis detallado del alcance del proyecto.
- La secuencia de actividades, normalmente representada en un diagrama de Gantt. Las actividades siguen una secuencia lógica; por ejemplo, los electricistas no pueden instalar el cableado antes que los conductos.
- Un cronograma del proyecto, basado en el diagrama de Gantt.
- Cronogramas de costos y recursos del proyecto , que se basan en los gastos e insumos asignados a cada actividad.
Un plan de proyecto es muy útil porque proporciona una base para comparar el progreso de la construcción. El proyecto real se compara con el plan a intervalos regulares, considerando el tiempo y el costo junto con el alcance del trabajo completado. Según cómo interactúan estas tres métricas, los directores de proyectos pueden sacar conclusiones.
Por ejemplo, si los gastos acumulados hasta una fecha determinada superan los gastos esperados, no es posible sacar conclusiones inmediatas. Considere las siguientes posibilidades:
- Si el proyecto avanza según lo previsto y los gastos son consistentes con el trabajo completado, las perspectivas son positivas. Los gastos acumulados son mayores simplemente porque el proyecto avanza más rápido.
- Por otro lado, si el proyecto va dentro del plazo previsto o se retrasa , los gastos extra indican desperdicio. En este caso, los fondos adicionales gastados no se convierten en progreso.
Un proyecto no se puede monitorear basándose en una sola métrica, ya que esto puede llevar a conclusiones incorrectas. El porcentaje de trabajo completado no proporciona información directa sobre cómo se está utilizando el presupuesto, del mismo modo que los gastos no son un indicador directo de la finalización del trabajo.
Cuando un proyecto se compara con la línea de base a intervalos regulares, los problemas se pueden identificar y solucionar antes de que tengan un impacto importante. Por ejemplo, se pueden identificar sobrecostos y retrasos cuando su magnitud es aún pequeña.
Gestionar eficazmente los recursos del proyecto.
El proceso de construcción de un edificio utiliza muchos recursos. Además de los materiales de construcción, un proyecto requiere herramientas, equipos y mano de obra calificada. También hay un importante aporte energético, ya que muchos tipos de equipos consumen combustible o electricidad.
Una ventaja importante del plan del proyecto es que proporciona una imagen clara de cuándo se necesita cada recurso. Por ejemplo, si un edificio aún se encuentra en la fase de excavación y cimentación, no es necesario tener electricistas ni técnicos de HVAC en el lugar. Del mismo modo, si un proyecto utiliza materiales sensibles cerca del final del proceso de construcción, no tiene sentido entregarlos en el sitio al comienzo del proyecto.
Sin embargo, esperar hasta el último momento posible para pedir materiales o equipos tampoco es la mejor opción. Considere que muchos productos tienen plazos de entrega y no pueden entregarse en el sitio de construcción a pedido. Por ejemplo, si se instala un equipo HVAC en el sexto mes de un proyecto y la entrega demora un mes, el pedido debe realizarse antes del quinto mes.
El plan del proyecto también es útil para gestionar y rastrear la presencia de subcontratistas en el sitio del proyecto. Por ejemplo, si el diagrama de Gantt indica actividades simultáneas de climatización y fontanería, en ese momento estarán presentes técnicos de ambas áreas.
La disponibilidad de recursos también influye en las decisiones de planificación. Por ejemplo, si dos actividades requieren toda la atención de un contratista específico, no pueden programarse simultáneamente.
Conclusión
Para entregar un edificio con éxito, los gerentes de proyecto deben equilibrar el progreso del trabajo, el presupuesto y el tiempo. Con un plan de proyecto confiable, el trabajo completado se puede inspeccionar periódicamente para detectar y corregir problemas.
Los edificios representan una decisión empresarial para promotores e inversores que buscan maximizar el retorno de su capital. Los sobrecostos son perjudiciales ya que se reducen los beneficios por dólar gastado. En el caso de edificios que se están desarrollando para alquiler, un retraso significa que el propietario tendrá que esperar más antes de recibir los pagos del alquiler.
Cuando la gestión eficaz de proyectos se combina con servicios de diseño profesionales, los desarrolladores pueden esperar mejores resultados en los proyectos de construcción. Una gestión sólida del proyecto mantiene el proceso de construcción a tiempo y dentro del presupuesto, y un buen diseño reduce los costos de propiedad.