Cómo los ingenieros antiguos y sus diseños pueden inspirarte a crear un edificio sostenible

A menudo nos centramos en tecnologías modernas y diseños de vanguardia cuando consideramos edificios sostenibles.

Sin embargo, el mundo antiguo está lleno de notables hazañas de ingeniería diseñadas para resistir el paso del tiempo.

Piense por un momento en las imponentes pirámides de Egipto y los intrincados acueductos de Roma. Estos son algunos ejemplos de ingenieros antiguos que utilizaron técnicas innovadoras para construir estructuras.

Pero, ¿qué se puede aprender de estas antiguas maravillas de la ingeniería?

Los ingenieros antiguos sabían cómo crear estructuras hermosas y funcionales que podrían durar siglos.

En este artículo, exploraremos cómo la ingeniería antigua puede brindar valiosas lecciones e inspiración para crear edificios sustentables que sean resilientes y eficientes en el mundo moderno.

Inspiradoras técnicas antiguas para crear edificios sostenibles

Algunos de los edificios más famosos del mundo han resistido la prueba del tiempo, como la Gran Muralla China, el Coliseo de Roma y Machu Picchu en Perú.

Aprovechando las lecciones del pasado, podemos crear edificios que no sólo sean sostenibles, sino también culturalmente ricos, tecnológicamente avanzados y estéticamente atractivos.

Entonces, hagamos un viaje a través de la ingeniería antigua y descubramos cómo utilizar este conocimiento para construir un futuro más sostenible.

1. Sistemas pasivos de refrigeración y calefacción.

En la antigüedad, la gente no tenía acceso a sistemas HVAC modernos para calentar y enfriar sus hogares y edificios. Aun así, su sistema de enfriamiento natural era impecable.

Los sistemas de refrigeración pasivos utilizan ventilación natural, sombra y masa térmica para enfriar un edificio. Los sistemas de calefacción pasivos utilizan aislamiento, orientación y masa térmica para calentarlos.

En la antigüedad, utilizaban una técnica de “atrapavientos” para enfriar sus edificios. Los captadores de viento eran esencialmente grandes torres que capturaban la brisa y la dirigían hacia el interior del edificio.

Diseñaron sus edificios con grandes ventanales y utilizaron materiales como piedra y hormigón para absorber el calor durante el día. Luego, por la noche, el calor almacenado irradiaría de regreso al edificio, manteniéndolo caliente.

Puede aplicar estas técnicas antiguas al diseñar edificios con grandes ventanales para dejar entrar la luz y el calor naturales. Por otro lado, puedes instalar dispositivos de sombreado como toldos y persianas para bloquear la luz solar directa durante los días más calurosos.

Los edificios también pueden diseñarse con materiales de masa térmica como piedra, ladrillo u hormigón para almacenar calor durante el día y liberarlo durante la noche.

2. Utilice ventilación natural

En el pasado, la gente dependía del flujo de aire natural para enfriar y ventilar sus edificios, a diferencia de los sistemas de aire acondicionado modernos.

Los antiguos egipcios, por ejemplo, construían casas con techos altos y ventanas estrechas para crear un “efecto chimenea” que aspiraba el aire caliente hacia arriba y fuera del edificio, mientras que el aire frío entraba por las aberturas de los niveles inferiores.

Asimismo, los antiguos griegos y romanos utilizaban patios, atrios y pasillos al aire libre para promover la ventilación natural. Al ubicar los edificios alrededor de un patio o atrio central, podrían crear un flujo de aire natural a través del edificio.

En la era moderna, podemos beneficiarnos de estas técnicas antiguas utilizando ventilación natural para enfriar y ventilar nuestros edificios.

Al incorporar características como ventanas grandes, tragaluces y ventilaciones en el techo, podemos fomentar el flujo de aire natural que ayuda a regular la temperatura y la calidad del aire.

También podemos utilizar el proceso de ventilación cruzada. Implica colocar ventanas y puertas en lados opuestos del edificio para crear un flujo de aire natural de un extremo al otro.

3. Uso de materiales prefabricados en ambientes controlados

Los primeros ingenieros podrían reducir el desperdicio, aumentar la productividad y proporcionar una construcción más precisa y optimizada. Lo lograron fabricando componentes o módulos de construcción fuera del sitio en un ambiente controlado.

Los antiguos egipcios y mesopotámicos utilizaban ladrillos de barro en su arquitectura. Podrían crear ladrillos a los que se les podría dar forma y secarlos al sol al aire libre mezclando barro y paja. Esta técnica permitió la fabricación de grandes cantidades de ladrillos antes de la construcción.

Asimismo, al utilizar materiales que abundan en la zona, podemos reducir los costos de transporte y las emisiones de carbono asociadas con el transporte de materiales a largas distancias.

Además, el uso de materiales naturales como ladrillos de arcilla o madera de origen local puede ayudar a reducir la huella de carbono del edificio.

4. Aprovechamiento de la luz natural

Los edificios antiguos a menudo presentaban grandes ventanales y tragaluces para maximizar la luz natural. Esto creó un ambiente interior más agradable y redujo la necesidad de iluminación artificial.

También utilizaron pozos de luz, esencialmente patios al aire libre, para iluminar los espacios interiores más alejados de las paredes exteriores.

En la era moderna, todavía podemos beneficiarnos de estas técnicas antiguas, utilizando la luz natural para iluminar nuestros edificios.

Incorporando elementos como grandes ventanales, tragaluces y pozos de luz, podemos reducir nuestra dependencia de la iluminación artificial y el consumo energético.

Otra técnica que podemos utilizar para potenciar la luz natural es el uso de estanterías ligeras. Se trata de superficies horizontales colocadas por encima del nivel de los ojos para reflejar la luz más profundamente en los espacios interiores del edificio.

Los estantes livianos pueden ser particularmente efectivos en espacios con ventanas grandes, lo que puede ayudar a distribuir la luz natural de manera más uniforme por toda la habitación.

5. Recoger agua de lluvia

En la antigüedad, la gente era inteligente a la hora de recolectar y almacenar agua de lluvia. Y era una práctica común para ellos. Además, utilizan el agua almacenada para riego, lavado y otros fines.

Un antiguo sistema de recolección de agua de lluvia se llama sistema qanat, desarrollado en Persia hace más de 2.500 años.

Este sistema implicaba la excavación de túneles subterráneos que permitían que el agua fluyera desde elevaciones más altas hacia elevaciones más bajas, permitiendo su recogida en pozos y cisternas.

Hoy en día, todavía podemos utilizar estas técnicas antiguas para crear edificios sostenibles que utilicen agua de lluvia. Además, reducirá nuestra dependencia de las fuentes de agua municipales.

Puede comenzar simplemente colocando un barril de lluvia en su canalón, o puede hacer todo lo posible e instalar un sistema de cisterna subterránea.

Otra forma de promover la captación de agua de lluvia es incorporar techos verdes. Un techo verde es un jardín en la azotea plantado con vegetación y diseñado para absorber el agua de lluvia.

Las plantas ayudan a filtrar el agua y liberarla lentamente, lo que reduce la escorrentía y evita que el agua abrume los sistemas municipales de aguas pluviales.

6. Reutilización adaptativa

No siempre tenemos que empezar desde cero a la hora de crear edificios sostenibles. Uno de los enfoques de construcción más sostenibles es la reutilización de estructuras existentes, concepto conocido como reutilización adaptativa.

Este enfoque se ha utilizado durante siglos y es igualmente relevante hoy. Se trata de varios tipos de edificios, desde edificios industriales y comerciales hasta residencias.

Por ejemplo, un antiguo almacén se puede convertir en un loft moderno, o el edificio de una antigua escuela puede convertirse en un centro comunitario.

Podemos reducir los residuos, conservar los recursos y preservar los monumentos históricos y culturales reutilizando los edificios existentes. Esto es especialmente importante teniendo en cuenta que la industria de la construcción es responsable de importantes emisiones de carbono.

La reutilización adaptativa también puede ser una forma rentable de crear nuevos edificios. Como la estructura ya existe, gran parte de la infraestructura ya está en su lugar. Esto puede hacer que sea más barato modernizar un edificio existente que construir uno nuevo desde cero.

7. Utilice diseño solar pasivo

El diseño solar pasivo implica el uso de la energía del sol para calentar y enfriar un edificio de forma natural. Los antiguos constructores hicieron esto orientando cuidadosamente sus edificios hacia el sol y utilizando materiales que pudieran maximizar la ganancia solar en invierno y minimizarla en verano.

Las ventanas grandes y bien aisladas orientadas al sur son ideales para obtener la máxima ganancia solar. También utilizaron dispositivos de sombra, como aleros y pérgolas, para mantener sus edificios frescos en el verano y al mismo tiempo permitir que el sol proporcionara luz natural.

Si avanzamos rápidamente hasta la era moderna, todavía podemos confiar en la energía del sol para proporcionar calefacción y refrigeración. Podemos utilizar ventanas y aislamientos de alto rendimiento para ayudar a regular la temperatura dentro del edificio.

También podemos incorporar una “chimenea solar”, diseñada para aspirar aire caliente hacia arriba y afuera del edificio, creando una corriente de convección natural que ayuda a mantener el edificio fresco.

También podemos incorporar una “chimenea solar”, diseñada para aspirar aire caliente hacia arriba y afuera del edificio, creando una corriente de convección natural que ayuda a mantener el edificio fresco.

La tecnología antigua puede enseñarnos sobre la sostenibilidad en el diseño de edificios de innumerables maneras.

Al adoptar estas prácticas sostenibles, podemos reducir los residuos, minimizar nuestra huella de carbono y crear espacios saludables, hermosos y funcionales para las generaciones venideras.

Podemos aprender sus técnicas e incorporarlas a nuestras prácticas modernas para crear edificios ambientalmente responsables que respeten nuestra historia y cultura.

Preguntas frecuentes

1. ¿Qué ejemplos de antiguos proyectos de ingeniería pueden inspirar el diseño de edificios sostenibles?

Los ejemplos incluyen el uso de:

  • Materiales naturales como piedra, madera y barro.
  • Técnicas pasivas de refrigeración y calefacción como muros gruesos, patios y ventilación natural.
  • Estrategias de manejo del agua como cisternas, acueductos y sistemas de riego.
  • Sistemas constructivos adaptativos como tabiques móviles y construcción modular.
2. ¿Cómo puede el uso de materiales naturales en proyectos de ingeniería heredados influir en el diseño de edificios sostenibles?

Los ingenieros antiguos solían utilizar materiales de origen local, como piedra, madera y barro. Son renovables y biodegradables, lo que los hace más sostenibles que materiales como el hormigón y el acero.

En el diseño moderno de edificios sostenibles, los ingenieros pueden utilizar materiales naturales como bambú, adobe y tierra apisonada para crear edificios de bajo impacto.

3. ¿Qué es el diseño solar pasivo y cómo incorporarlo al diseño de edificios modernos?

El diseño solar pasivo es un enfoque para el diseño de edificios que maximiza el uso de la luz solar natural y el calor para calentar y enfriar un edificio. Puedes lograr esto:

  • Orientar el edificio para maximizar/minimizar la ganancia solar en invierno y verano.
  • usando ventanas grandes y bien aisladas orientadas al sur
  • incorporando materiales con alta masa térmica
  • asegurando un buen aislamiento y favoreciendo la ventilación pasiva.

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