La construcción es la industria más grande del mundo y representa el 14% del PIB global, según la consultora empresarial McKinsey & Company. Sin embargo, los proyectos de construcción pueden verse perturbados por diversos factores externos y la gestión de riesgos se vuelve fundamental para proteger las inversiones. Las amenazas externas a los proyectos de construcción incluyen condiciones climáticas extremas, costos de materiales volátiles debido a cuestiones geopolíticas y emergencias sanitarias como la pandemia de COVID-19.
La construcción modular es prometedora ya que aporta muchas ventajas desde la industria manufacturera a los proyectos de construcción. La mayor parte del proceso de construcción se lleva a cabo en la fábrica, aislado de factores externos como el tráfico y el clima.
Un entorno de fábrica controlado también aumenta la calidad y reduce el desperdicio. También se puede controlar más fácilmente al personal en una fábrica, lo que mejora la seguridad. Esto incluye implementar medidas de prevención del coronavirus como el distanciamiento social.
Cómo la construcción modular reduce los retrasos en los proyectos
Cuando se utiliza la construcción modular, la mayoría de las horas de mano de obra ocurren en una instalación de fabricación. Como resultado, la cantidad de materiales y equipos en el sitio del proyecto se reduce considerablemente. La mayor parte del trabajo en obra consiste en el montaje de los módulos prefabricados. Estos trámites se pueden programar para días con condiciones favorables, mientras se continúa con la prefabricación independientemente de las condiciones climáticas.
Por otro lado, cuando se utilizan métodos de construcción tradicionales, muchas actividades deben suspenderse cuando el clima es desfavorable. Si dos proyectos de construcción tienen un alcance similar, pero uno utiliza una construcción modular y el otro no, es menos probable que el primero experimente retrasos.
Considere que la construcción modular también aísla el proyecto de las interrupciones del día a día, como el tráfico intenso en el sitio del proyecto. Los procedimientos que involucran materiales y equipos pesados también están aislados del público, lo que ayuda a prevenir accidentes.
Mejorar la seguridad en el lugar de trabajo con la construcción modular
Otra ventaja de la construcción modular es llevar a los trabajadores a la fábrica, donde los gerentes tienen más control en comparación con un sitio de construcción. Por ejemplo, los trabajos en altura se reducen mucho, ya que se pueden fabricar módulos a nivel del suelo. El montaje de los módulos en el lugar del proyecto aún puede implicar algún trabajo en altura, pero el tiempo y el personal involucrado se reducen.
Durante una emergencia como la pandemia de coronavirus, un entorno de fábrica también simplifica el uso de medidas de prevención. Este ha sido un gran desafío para los gerentes de construcción en los sitios de los proyectos.
- Algunos métodos de construcción hacen imposible el distanciamiento social, especialmente cuando implican trabajo en equipo en espacios reducidos.
- El EPP, al igual que las mascarillas, puede resultar muy incómodo para los trabajadores de la construcción, especialmente cuando hace calor. El EPP también puede interferir con los equipos utilizados en algunos oficios especializados, como los cascos de soldadura.
- Debido al diseño de los sitios de construcción, monitorear a todo el personal puede resultar poco práctico. Como consecuencia, las situaciones que aumentan el riesgo de infección por COVID-19 pueden pasar desapercibidas.
Estos problemas se reducen o mitigan en una fábrica. El distanciamiento social se puede permitir con una distribución de trabajo adecuada, las condiciones internas se pueden controlar para reducir las molestias causadas por el EPP y el personal se puede monitorear más fácilmente. La construcción modular también es más adecuada para el uso de robots en los casos en que no sea posible el distanciamiento social. Los robots también se pueden utilizar para tareas como la soldadura, donde el EPP normalmente requerido interfiere con el EPP para la prevención del coronavirus.
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Adaptar la financiación a la construcción modular
La construcción modular ofrece muchas ventajas, pero una de las principales barreras es encontrar financiación adecuada para los proyectos de construcción. Si se compara cómo se distribuye el flujo de caja a lo largo de un proyecto, existen diferencias importantes entre la construcción tradicional y la construcción modular:
- En la construcción tradicional los gastos se distribuyen de forma más equitativa durante todo el proceso constructivo. Por ejemplo, si un proyecto dura varios meses, los materiales normalmente se comprarán en lotes. Comprar todos los materiales por adelantado requiere mucho dinero y almacenarlos durante mucho tiempo es arriesgado y poco práctico.
- En la construcción modular, las actividades que normalmente seguirían una secuencia se pueden completar simultáneamente. Por ejemplo, se pueden fabricar módulos de diferentes plantas a la vez. Como resultado, la construcción modular consume una fracción mayor del presupuesto inicial del proyecto.
Los bancos y otras instituciones financieras suelen proporcionar los fondos para la construcción a medida que se completa el proyecto, en lugar de liberar el préstamo completo por adelantado. Sin embargo, esto debe adaptarse a la construcción modular, donde los gastos iniciales son mayores que en los proyectos tradicionales. Con acceso a más opciones de financiamiento, la construcción modular sería posible en un mayor número de proyectos.
